Mira, déjame contarte algo antes de que sigamos hablando de leyes y accidentes de auto. Esto es personal para mí.
Cuando yo tenía como 12 años, mi papá se lastimó en el trabajo. Fue malo. Muy malo. Y lo que pasó después fue peor que el accidente mismo. El caso duró 17 años. Diecisiete años de mi vida viendo a mi familia sufrir. Y ¿sabes qué fue lo más increíble? Su propio abogado—el tipo que se suponía que debía ayudarlo—terminó demandándolo. A mi propio padre. Al hombre que estaba herido, sin poder trabajar, tratando de mantener a su familia.
Eso me cambió para siempre.
Desde ese momento, supe exactamente qué tipo de abogado quería ser. Y más importante, supe qué tipo de abogado NUNCA iba a ser. Por eso llevo haciendo esto desde 1998—27 años ya—y cada vez que alguien me llama después de un accidente en Chicago, me acuerdo de mi papá. Tu pelea es mi pelea. De verdad.
Mira, hay un montón de abogados en Chicago. Probablemente viste los comerciales en la tele, los anuncios en el bus, los billboards en la I-90. Todos prometen lo mismo, ¿verdad? "¡Te conseguimos dinero!" "¡Ganamos tu caso!" Puras promesas.
Yo no trabajo así.
Llevo 27 años practicando ley desde que me licencié en 1998. He hecho más de 30 juicios con jurado y más de 100 arbitrajes. Pero eso no es lo que me hace diferente. Cualquiera puede acumular números si llevan suficiente tiempo en esto.
Lo que me hace diferente es mi entrenamiento. Fui al Gerry Spence Trial Lawyer's College—uno de los programas más intensos y respetados del país. Luego hice The Edge program. He invertido más de $100,000 en mi entrenamiento como abogado de juicio. ¿Por qué? Porque cuando las compañías de seguros ven que tu abogado realmente sabe cómo llevar un caso a juicio y GANAR, cambian completamente su actitud. De repente, esa oferta de $10,000 se convierte en $50,000 o más.
Pero aquí está la verdad más importante: hablo contigo como amigo, no como cliente. Cuando me llamas al (312) 500-4500, no hay presión. Nada de "firma aquí ahora mismo" o tácticas de vendedor. Hablamos. Te explico tus opciones. Y tú decides. ¿Suena bien?
Mi oficina está en 1000 Jorie Blvd, Ste 204, Oak Brook, IL 60523—desde Pilsen hasta Humboldt Park, desde Little Village hasta el North Side. Y estoy disponible 24/7 porque los accidentes no pasan solo de 9 a 5, ¿verdad?
Aquí está el trato, y es bien sencillo:
No pagas nada por adelantado. Cero. Nada. No me pagas ni un centavo hasta que ganemos tu caso. Mi tarifa es 33 1/3% si llegamos a un acuerdo antes de presentar la demanda, o 40% si tenemos que presentar el caso en la corte. Eso es. Sin costos escondidos, sin cargos sorpresa después.
Pretty good deal, ¿verdad?
Piénsalo: estoy poniendo mi tiempo, mi experiencia de 27 años, mi equipo, todos nuestros recursos—todo—en tu caso sin que tú arriesgues nada. Si no ganamos, yo no cobro. Punto. Así que tengo la misma motivación que tú para conseguir el mejor resultado posible.
Mira, si vives en Chicago, ya sabes que manejar aquí no es fácil. Pero hay ciertos lugares donde los accidentes pasan con una frecuencia que da miedo.
La I-90 es básicamente un estacionamiento gigante durante las horas pico. Desde O'Hare hasta el centro, esta carretera ve miles de accidentes cada año. Los peores puntos son cerca del intercambio con la I-94 y cuando la carretera se angosta cerca del centro. He representado docenas de personas que chocaron aquí—muchas veces por alguien que iba mirando su teléfono o cambiando de carril sin ver.
La I-94 es otra bestia completamente diferente. La parte del Dan Ryan, especialmente entre la 95th Street y el centro, es famosa por accidentes de múltiples vehículos. Los camiones grandes, la velocidad, los carriles que se fusionan—es una receta para el desastre. Y luego está la parte del Edens hacia el norte, donde los accidentes en cadena durante el invierno son super comunes.
La I-290 conecta los suburbios del oeste con el centro, y créeme, he visto de todo en esta carretera. La sección cerca de Austin Boulevard y las áreas donde se cruza con otras carreteras son particularmente peligrosas. Los accidentes por alcance aquí son el pan de cada día.
La I-55 viene desde el suroeste y sirve comunidades como Little Village y otros barrios donde vive mucha gente hispana. Esta carretera tiene un problema serio con accidentes durante las horas pico y, especialmente, los viernes en la tarde cuando todo el mundo está tratando de salir de la ciudad.
Ah, Lake Shore Drive. Es hermoso, ¿verdad? Ese lago, esa vista del skyline... y esos accidentes horribles. Esta carretera es especialmente peligrosa porque la gente se distrae con la vista, maneja demasiado rápido, y en el invierno, esas curvas cerca de Oak Street y North Avenue se ponen resbaladísimas. He tenido casos de personas que perdieron el control en una curva y terminaron con lesiones que cambiaron sus vidas.
Pero no todos los accidentes pasan en las carreteras grandes. En nuestros barrios—Pilsen, Little Village, Humboldt Park—hay otro tipo de peligro. Calles residenciales donde los carros están estacionados en ambos lados y apenas puedes pasar. Intersecciones donde los semáforos no funcionan bien. Conductores que pasan volando por zonas escolares.
En la 26th Street en Little Village, por ejemplo, es una locura. Es una de las avenidas comerciales más ocupadas de Chicago, con gente cruzando la calle, carros saliendo de estacionamientos, autobuses parando cada dos cuadras. Lo mismo en la 18th Street en Pilsen. He representado familias enteras de estas áreas que han sufrido accidentes terribles, muchas veces porque otro conductor iba con prisa o distraído.
Okay, acabas de chocar. Tu corazón está latiendo rapidísimo, estás asustado, tal vez estás herido. ¿Qué haces?
Primero, respira. Sé que es difícil, pero necesitas mantener la cabeza clara por los próximos minutos porque lo que hagas ahora va a afectar tu caso enormemente.
1. Llama al 911 inmediatamente Siempre, siempre llama a la policía. No importa qué tan "pequeño" parezca el accidente. No importa si el otro conductor te dice "no te preocupes, yo te pago." No importa si te duele apenas un poquito. Llama al 911. Necesitas ese reporte policial. Es tu evidencia más importante.
2. Revisa si hay heridos Revísate tú primero. Luego revisa a tus pasajeros. Pero ten cuidado—la adrenalina puede esconder el dolor. Yo he tenido clientes que no sintieron nada en el momento y al día siguiente no podían ni levantarse de la cama.
3. Muévete a un lugar seguro (si puedes) Si tu carro puede moverse y estás bloqueando tráfico, muévete al lado de la calle. Pero si estás herido o el carro no funciona, quédate donde estás y pon las luces de emergencia.
4. Intercambia información Necesitas:
5. Documenta TODO con tu teléfono Toma fotos de:
Toma video también si puedes. Entre más evidencia, mejor.
6. Busca testigos Si hay personas que vieron el accidente, consigue sus nombres y números de teléfono. Los testigos se desaparecen rápido, y la policía no siempre consigue su información.
7. NO admitas culpa Esto es super importante: No digas "lo siento" o "fue mi culpa" o "no te vi." Aunque creas que fue tu culpa, no lo admitas en la escena. Puede haber factores que no conoces. Simplemente intercambia información y deja que se determine después.
8. NO hables del accidente en redes sociales Nada de Facebook, Instagram, Twitter, TikTok. Nada. Las compañías de seguros están buscando tu perfil ahora mismo tratando de encontrar algo que puedan usar contra ti. He visto casos buenos destruirse porque alguien publicó "me siento bien" dos días después del accidente.
9. Ve al doctor INMEDIATAMENTE Aunque te sientas bien. Aunque solo tengas un dolorcito. Ve al doctor ese mismo día o al día siguiente. ¿Por qué? Porque si esperas una semana, la compañía de seguros va a decir "no estabas tan herido, por eso esperaste." Es una trampa, pero así trabajan.
10. Llámame al (312) 500-4500 Antes de hablar con cualquier compañía de seguros, llámame. La consulta es gratis, sin compromiso. Te explico tus derechos y qué esperar. Las compañías de seguros tienen ajustadores profesionales y abogados trabajando para ellos desde el minuto que reportas el accidente. Tú también deberías tener a alguien de tu lado.
Aquí está algo que mucha gente no sabe hasta que es demasiado tarde: en Illinois, generalmente tienes 2 años desde la fecha del accidente para presentar una demanda por lesiones personales.
Dos años suena como mucho tiempo, ¿verdad? No lo es.
Piénsalo: necesitas tiempo para recibir tratamiento médico, tiempo para que tus doctores determinen el alcance total de tus lesiones, tiempo para reunir evidencia, tiempo para negociar con la compañía de seguros. Antes de que te des cuenta, ya pasó un año y medio y estás corriendo contra el reloj.
Pero espera, hay algo aún más importante: Si tu accidente involucró un vehículo del gobierno—un autobús de la CTA, un camión de basura de la ciudad, un carro de policía—tienes solo UN AÑO para presentar tu reclamo contra la entidad pública.
Un año. No dos. Uno.
Y no solo eso, hay requisitos especiales de notificación que tienes que cumplir mucho antes de ese año. Si no sigues estos procedimientos exactamente, pierdes tu derecho de demandar. Para siempre.
Por eso es tan crítico llamarme lo más pronto posible después de un accidente. He tenido que decirle a personas "lo siento, esperaste demasiado" y créeme, es la peor parte de mi trabajo. No dejes que eso te pase a ti.
Okay, ahora un poco de información legal, pero te la voy a explicar como si estuviéramos tomando café, no como si estuviera en una corte.
Para ganar tu caso, necesitamos probar cuatro cosas. Los abogados le llamamos "los cuatro elementos de negligencia." Suena complicado, pero no lo es:
Esto básicamente significa: ¿Tenía el otro conductor la responsabilidad de manejar con cuidado? La respuesta es casi siempre "sí." Todos los conductores en Illinois tienen el deber legal de manejar de manera segura, seguir las leyes de tránsito, y no poner a otros en peligro. Fácil, ¿verdad?
Aquí preguntamos: ¿Rompió el otro conductor ese deber de cuidado? ¿Estaba mandando mensajes de texto? ¿Pasó una luz roja? ¿Iba demasiado rápido? ¿Cambió de carril sin ver? Esto es donde entra toda esa evidencia que reuniste en la escena—las fotos, el reporte policial, los testigos.
Este es: ¿La violación del otro conductor causó directamente el accidente y tus lesiones? No podemos solo decir "él manejó mal." Tenemos que conectar su mal manejo directamente con tu accidente y tus heridas. Por ejemplo, si alguien pasó una luz roja y te pegó en la intersección, ahí está la causalidad directa.
Finalmente: ¿Resultaste herido o sufriste pérdidas por el accidente? Aquí hablamos de tus cuentas médicas, salarios perdidos, dolor y sufrimiento, daño emocional, discapacidad permanente. Esta es la parte que determina cuánta compensación mereces.
Suena complicado cuando lo escribes todo así, pero mi trabajo es hacer que sea simple para ti. Yo me encargo de probar estos cuatro elementos mientras tú te enfocas en recuperarte.
Find Out What YOUR Case Might Be Worth...for free.
En mis 27 años haciendo esto, he visto básicamente todo tipo de accidente que te puedas imaginar. Pero estos son los más comunes:
El clásico. Estás parado en un semáforo rojo o en el tráfico de la I-90, y ¡BAM! alguien te pega por atrás. Muchas veces es porque estaban en su teléfono, o siguiendo muy de cerca, o simplemente no prestando atención. Estos accidentes causan lesiones serias de cuello y espalda—whiplash es super común.
Estos pasan mucho en las intersecciones congestionadas de Chicago. Alguien trata de voltear a la izquierda y no ve al tráfico que viene, o trata de "apurarse" antes de que cambie la luz. El que voltea a la izquierda casi siempre tiene la culpa, pero no siempre—hay excepciones.
En la Dan Ryan o la Kennedy, con todos esos carriles, la gente está constantemente cambiando de carril. Y muchos no revisan su punto ciego o no usan sus direccionales. Te pegan del lado, hacen que pierdas control, y de repente estás en un accidente de múltiples carros.
Las intersecciones de Chicago son peligrosas. Alguien pasa una luz roja o una señal de alto, y golpea tu carro de lado (un "T-bone"). Estos son de los accidentes más peligrosos porque hay muy poco metal protegiendo el lado de tu carro. Las lesiones tienden a ser más severas.
Aunque han bajado las tasas, todavía veo demasiados accidentes causados por conductores borrachos o drogados. Estos casos me ponen especialmente enojado porque son 100% prevenibles. Y en Illinois, podemos buscar no solo compensación regular sino también daños punitivos—básicamente, castigar al conductor por su comportamiento tan irresponsable.
El invierno de Chicago no es broma. Nieve, hielo, aguanieve—Lake Shore Drive se convierte en una pista de patinaje. Pero aquí está el detalle: el mal clima no es excusa. Todos los conductores tienen el deber de manejar apropiadamente para las condiciones. Si está nevando y alguien iba demasiado rápido y perdió control, todavía es su responsabilidad.
Los accidentes con camiones grandes—semi-trucks, camiones de entrega, camiones de la ciudad—son una categoría completamente diferente. Estos vehículos son masivos, y cuando golpean un carro regular, el daño es catastrófico. Además, estos casos son más complejos porque pueden involucrar a la compañía de transportes, regulaciones federales, y pólizas de seguro mucho más grandes.
Chicago tiene mucho tráfico peatonal, especialmente en áreas como Pilsen y Little Village donde la gente camina a todas partes. Cuando un carro golpea a un peatón, las lesiones son casi siempre severas o fatales. Estos casos me rompen el corazón, especialmente cuando son niños.
Mucha gente me pregunta: "Scott, ¿qué va a pasar con mi caso?" Les encanta saber qué esperar. Aquí está el proceso completo:
Llamas al (312) 500-4500, hablamos por teléfono o nos vemos en mi oficina en 200 N LaSalle Street. Me cuentas qué pasó, yo te hago preguntas, reviso tu evidencia. Luego te digo honestamente si creo que tienes un buen caso. Si decides contratarme, firmamos un acuerdo. Si decides no hacerlo, está bien también. Sin presión. Como te dije, hablamos como amigos.
Ahora empieza mi trabajo de verdad. Reúno toda la evidencia: el reporte policial, fotos de la escena, registros médicos, tus recibos y facturas. Hablo con testigos. A veces contrato expertos en reconstrucción de accidentes. Entre más fuerte sea nuestra evidencia, mejor posición tenemos para negociar.
Mientras yo investigo, tú sigues tu tratamiento. Esto es super importante. No faltes a tus citas médicas. Sigue las recomendaciones de tus doctores. Todo esto se documenta y demuestra la severidad de tus lesiones.
Una vez que terminas tu tratamiento (o llegamos a un punto donde sabemos el alcance de tus lesiones), presento un reclamo formal con la compañía de seguros. Les mando todos los registros médicos, facturas, evidencia del accidente, documentación de salarios perdidos—todo. Y les mando una carta de demanda explicando exactamente por qué su asegurado tiene la culpa y cuánto dinero estamos pidiendo.
Aquí es donde mi experiencia de 27 años y mi entrenamiento especial realmente importan. La compañía de seguros responde—casi siempre con una oferta ridículamente baja. Ellos saben que mucha gente se va a asustar y aceptar cualquier cosa. Pero yo sé exactamente lo que vale tu caso. Vamos y venimos, negociando. A veces esto se resuelve rápido. A veces toma meses.
Mucha gente me pregunta: "¿Cuánto voy a recibir?" Y mi respuesta honesta es: depende. Depende de tus lesiones, tus cuentas médicas, cuánto trabajo perdiste, quién tuvo la culpa, cuánto seguro tiene el otro conductor, y cómo de fuerte es nuestra evidencia. Pero te puedo decir esto: voy a pelear por cada centavo que mereces.
Si la compañía de seguros no está siendo razonable—si su oferta es un insulto—entonces presentamos una demanda en la corte. Esto no significa que vamos a juicio automáticamente. Significa que estamos escalando la presión. Y aquí es donde mi reputación entra en juego: las compañías de seguros saben que yo no tengo miedo de ir a juicio, y que sé cómo ganar. Eso los hace negociar más seriamente.
Una vez que presentamos la demanda, empieza el "discovery"—básicamente, ambos lados intercambian información. Pueden pedirte que des una declaración bajo juramento (una "deposition"). Te preparo completamente para esto. Te explico exactamente qué preguntas van a hacer y cómo responder honestamente sin caer en sus trampas.
En muchos casos, antes de llegar a juicio, la corte requiere que intentemos mediación. Un mediador neutral nos ayuda a negociar. Muchos casos se resuelven aquí porque ambos lados finalmente están listos para ser razonables.
Si todavía no podemos llegar a un acuerdo, vamos a juicio. He hecho más de 30 juicios con jurado. Sé cómo contar tu historia de manera que el jurado entienda exactamente lo que pasaste. Sé cómo cuestionar a testigos, cómo presentar evidencia médica complicada de manera simple, cómo desmantelar los argumentos de la defensa. ¿Es estresante? Sí. ¿Da miedo? A veces. Pero te guío en cada paso.
Ya sea que lleguemos a un acuerdo o ganemos en juicio, finalmente recibes tu compensación. Yo tomo mi porcentaje (recuerda: 33 1/3% o 40%), pagamos cualquier cuenta médica pendiente que tengamos que pagar, y el resto es tuyo.
Todo este proceso puede tomar desde unos meses hasta un par de años, dependiendo de la complejidad del caso. Pero durante todo este tiempo, estoy aquí para responder tus preguntas, manteniéndote informado, peleando por ti.
Mira, tengo que serte honesto sobre algo: las compañías de seguros no son tus amigas. Lo siento si eso suena duro, pero es la verdad. Su trabajo es pagar lo menos posible. Y tienen tácticas específicas que usan contra personas que no tienen abogado.
Te llaman dos días después del accidente. Están siendo super amables. "Queremos ayudarte. Queremos resolver esto rápido para que puedas seguir con tu vida." Te ofrecen $3,000 o $5,000 ahora mismo si firmas unos papeles.
Suena tentador, ¿verdad? Especialmente si necesitas dinero para pagar facturas.
NO LO HAGAS.
Esos papeles son una liberación—significa que nunca puedes pedir más dinero, no importa qué pase. Y dos días después del accidente, no tienes idea del alcance real de tus lesiones. Ese dolor de espalda "no tan malo" puede convertirse en hernia de disco que requiere cirugía. Esos $3,000 no van a cubrir ni una fracción de tus cuentas médicas reales.
Te llaman y dicen que solo quieren "tu versión de lo que pasó." Suenan comprensivos. Están grabando cada palabra que dices. Y están haciendo preguntas diseñadas para que digas algo que suene como si tú tuvieras parte de la culpa.
"¿Qué tan rápido ibas?" "¿Estabas prestando atención?" "¿Te sentiste bien antes del accidente?" "¿Ya no te duele tanto, verdad?"
No tienes que hablar con ellos. De hecho, no deberías. Esa es mi chamba. Déjame hablar con ellos.
Piden más documentos. Luego más. Luego necesitan tiempo para "revisar." Pasan semanas, meses. Mientras tanto, tus facturas se acumulan. Estás estresado. Estás desesperado. Y justo cuando estás a punto de quebrarte, te hacen una oferta baja y esperas que la aceptes porque ya no aguantas más.
Es una estrategia de desgaste. Pero no funciona cuando tienes un abogado que puede esperar.
Incluso cuando su asegurado obviamente tuvo la culpa, van a tratar de echarle algo de responsabilidad a ti. "Bueno, sí, nuestro conductor pasó la luz roja, pero usted pudo haber frenado más rápido." En Illinois tenemos "negligencia comparativa"—significa que si tú eres parcialmente culpable, tu compensación se reduce por ese porcentaje. Ellos exageran tu porcentaje de culpa para pagar menos.
Van a buscar tus redes sociales. Van a revisar tus registros médicos antiguos tratando de encontrar lesiones previas. Si tienes fotos en Facebook donde estás sonriendo dos semanas después del accidente, van a decir "mira, no estaba tan herido." Por eso te digo: no publiques NADA sobre el accidente o tu vida durante este tiempo.
Digamos que tus facturas médicas suman $20,000. Te ofrecen $15,000 para "todo"—tus facturas, tu dolor, tu sufrimiento, tus salarios perdidos. Y cuando protestas, te dicen "bueno, las facturas médicas están infladas" o "tu doctor está exagerando el tratamiento."
Es un insulto. Y no deberías aceptarlo.
Esta es la pregunta #1 que me hacen, y ojalá pudiera darte un número exacto ahora mismo. Pero la verdad es que cada caso es diferente. El valor depende de:
Lo que sí te puedo decir es esto: voy a luchar para conseguirte la compensación máxima posible. Y voy a ser honesto contigo desde el principio sobre lo que es realista.
Depende. Algunos casos se resuelven en unos meses. Otros toman un año o dos. Los factores incluyen:
Sé que quieres que esto termine rápido.
Yo también. Pero te voy a decir algo: prefiero tomar el tiempo necesario para conseguirte lo que mereces que apurarnos y dejarte con menos de lo que necesitas. ¿Suena bien?
Okay, esta es una pregunta que me hacen mucho, especialmente en comunidades como Pilsen y Little Village donde sé que mucha gente está manejando sin seguro porque simplemente no pueden pagarlo.
Primero, sí, manejar sin seguro es ilegal en Illinois. Pero eso NO significa que no puedas recuperar dinero si alguien más te pegó. Si el otro conductor tuvo la culpa, su seguro debe pagarte, no importa si tú tenías seguro o no.
Ahora, si TÚ causaste el accidente y no tienes seguro, ahí sí hay un problema grande. Puedes ser demandado personalmente y tus bienes pueden estar en riesgo. Pero si tú eres la víctima, todavía tienes derechos.
También, si tienes algún familiar en tu casa que tiene seguro de auto con cobertura de "motorista sin seguro/con seguro insuficiente" (UM/UIM coverage), a veces puedes reclamar bajo esa póliza incluso si tú no eres el dueño.
Es complicado, lo sé. Por eso me llamas.
Los "hit and run" son increíblemente frustrantes. Estás herido, tu carro está destruido, y el responsable se fue. Pero no todo está perdido.
Primero, reporta el accidente a la policía INMEDIATAMENTE. Entre más rápido, mejor chance hay de encontrar al conductor.
Segundo, si tienes seguro con cobertura de motorista sin seguro o cobertura de colisión, tu propia compañía puede cubrir tus daños.
Tercero, a veces hay cámaras de seguridad en el área—en negocios, semáforos, edificios—que captaron el accidente o la placa del otro carro. Yo tengo investigadores que pueden ayudar a buscar esta evidencia.
¡Por supuesto! Trabajo con muchos clientes que hablan principalmente español. Puedo comunicarme en español, y mi equipo también. Nadie debería perderse la oportunidad de conseguir justicia solo porque el inglés no es su primer idioma.
Y déjame decirte algo más: las compañías de seguros a veces tratan de aprovecharse de personas que no dominan el inglés. Piensan que pueden confundirlos con lenguaje legal complicado o hacerlos firmar cosas que no entienden completamente. Eso me enoja mucho. Yo me aseguro de que entiendas exactamente qué está pasando en cada paso de tu caso.
Illinois usa lo que se llama "negligencia comparativa modificada." Básicamente significa:
Por ejemplo: digamos que tu caso vale $100,000. Pero el jurado determina que tú tuviste 20% de la culpa (tal vez ibas un poquito más rápido del límite). Tu compensación se reduce en 20%, entonces recibes $80,000.
Ahora, aquí está donde entra mi experiencia: yo peleo para minimizar tu porcentaje de culpa. Las compañías de seguros SIEMPRE van a tratar de echarte más culpa de la que realmente tienes. Es mi trabajo desmantelar esos argumentos.
La gran mayoría de casos—estoy hablando del 90-95%—se resuelven sin ir a juicio. Las compañías de seguros saben que los juicios son caros, toman tiempo, y hay riesgo de que un jurado les dé al cliente aún más dinero del que estábamos pidiendo en el acuerdo.
Pero aquí está la clave: yo tengo que estar dispuesto y preparado para ir a juicio. Si la compañía de seguros piensa que tu abogado nunca va a llevar el caso a corte, no te van a dar una buena oferta. Van a ofrecerte centavos sabiendo que vas a aceptar.
Yo he hecho más de 30 juicios con jurado. Las compañías de seguros lo saben. Y eso cambia completamente cómo negocian conmigo.
Así que no, probablemente no vas a tener que ir a juicio. Pero el hecho de que YO esté listo para hacerlo es exactamente lo que te consigue un mejor acuerdo.
Nada por adelantado. Cero.
Mi tarifa es 33 1/3% si resolvemos el caso antes de presentar una demanda en la corte, o 40% si tenemos que presentar el caso. Eso se paga del acuerdo o del veredicto del juicio—no de tu bolsillo.
Los costos del caso (cosas como copias de registros médicos, honorarios de expertos, costos de corte) los pago yo durante el caso, y luego se deducen del acuerdo final.
Así que literalmente no tienes ningún riesgo financiero. Si no ganamos, no me pagas. Punto.
¿Ya firmaste algo aceptando la oferta? Si no, entonces todavía podemos pelear por más.
Aquí está la cosa: las primeras ofertas de las compañías de seguros son casi SIEMPRE ridículamente bajas. Es su estrategia. Te tiran una oferta insultante esperando que tú no sepas cuánto vale realmente tu caso.
He tenido casos donde la primera oferta fue $10,000 y terminamos consiguiendo $75,000. He tenido casos donde ofrecieron $25,000 y conseguimos $150,000.
Incluso si ya rechazaste una oferta y la compañía de seguros dijo "esa es nuestra oferta final"—no te creas. Rara vez es la oferta final. Una vez que aparezco yo, de repente "encuentran" más dinero.
Así que no, que ya te hayan hecho una oferta no significa que es demasiado tarde para llamarme.
En un caso de accidente de auto, puedes recibir compensación por:
Daños Económicos (las pérdidas con un número en dólares):
Daños No-Económicos (las cosas que no puedes poner un precio exacto):
Daños Punitivos (en casos raros):
Esta es una trampa común que las compañías de seguros usan. Revisan tus registros médicos viejos y dicen "ah, mira, ya tenías dolor de espalda antes del accidente, entonces el accidente no lo causó."
Pero la ley en Illinois es clara: el otro conductor tiene que compensarte por empeorar tu condición existente. Se llama la "eggshell plaintiff rule"—básicamente, tienes que tomar a la víctima como la encuentras.
Digamos que ya tenías artritis en tu cuello. El accidente empeoró esa artritis significativamente. El otro conductor es responsable por ese empeoramiento, no importa que ya tuvieras un problema de base.
Claro, es más complicado probar cuánto del daño fue del accidente versus cuánto era pre-existente. Por eso necesitas doctores buenos que puedan diferenciar y testificar. Y por eso necesitas un abogado que sepa cómo manejar este tipo de casos.
Déjame hablarte de las lesiones más comunes que resultan de accidentes de auto y por qué son tan serias:
El whiplash pasa cuando tu cabeza se sacude violentamente hacia adelante y atrás durante un impacto. Las compañías de seguros siempre tratan de minimizarlo: "ah, es solo whiplash, no es gran cosa."
¡Mentira! El whiplash puede causar dolor crónico que dura meses o años. Puede resultar en hernias de disco, nervios pellizcados, dolores de cabeza constantes. He visto clientes que no pueden trabajar durante meses por whiplash "menor."
No necesitas golpearte la cabeza para tener una lesión cerebral. La sacudida del impacto puede hacer que tu cerebro rebote dentro de tu cráneo. Los síntomas pueden no aparecer inmediatamente: dolores de cabeza, problemas de memoria, cambios de personalidad, dificultad para concentrarte.
Estas lesiones son especialmente peligrosas porque mucha gente no las reconoce hasta semanas después del accidente. Por eso es TAN importante ver a un doctor inmediatamente, incluso si te sientes "bien."
Costillas, clavículas, brazos, piernas, pelvis—todos pueden romperse en un accidente de auto. Y no es solo el dolor inmediato. Las fracturas pueden requerir cirugía, meses de terapia física, y pueden dejarte con discapacidad permanente o dolor crónico.
Músculos, tendones, ligamentos—cuando estos se desgarran o estiran durante un accidente, el dolor puede ser intenso. Y estas lesiones son difíciles de probar porque no aparecen en rayos-X. Las compañías de seguros las llaman "lesiones menores" pero cualquiera que las ha tenido sabe que no hay nada menor en ellas.
Estas son las más devastadoras. Pueden resultar en parálisis parcial o completa, pérdida de sensación, problemas de vejiga e intestinos. La vida de la persona cambia para siempre. Estos casos requieren compensación enorme porque los costos médicos de por vida son astronómicos.
PTSD, ansiedad, depresión—estas son lesiones reales que merecen compensación. He tenido clientes que no pueden volver a manejar después de un accidente terrible. Otros tienen pesadillas, ataques de pánico cada vez que se suben a un carro.
Las compañías de seguros son especialmente malas en reconocer estas lesiones. Dicen "no vemos nada en las radiografías" como si el trauma emocional no fuera real. Pero es real, y yo peleo para que sea reconocido.
Hiring Scott was one of the best moves I have made in my life. Scott is a down to earth person and attorney. Scott is a 5 star first class act who really knows his stuff. The Judge said his presentation was one of if not the best he had ever seen. Take my advice, hire Scott I’m sure you’ll be 200% satisfied I was.
Scott not only cares about the case, but he truly cares about his clients and that makes him the best lawyer I have ever met and hired! He won my case! He is thorough in everything he does. I highly recommend Scott, and will always refer him to family and friends.
I hired Scott DeSalvo upon a friend’s recommendation. His office kept me informed of developments as they happened, and I felt the settlement reached was fair considering my injuries. I would highly recommend Scott DeSalvo to represent your personal injury case.
Mira, no voy a hablar mal de otros abogados específicos. Pero déjame explicarte cómo funcionan muchas de esas firmas grandes que ves en los comerciales en español en Univision o Telemundo.
Ellos gastan millones en publicidad. Tienen que conseguir esos millones de algún lado, ¿verdad? Lo consiguen manejando cientos o miles de casos a la vez, como una fábrica. Tu caso es un número para ellos.
Aquí está lo que pasa típicamente:
No estoy diciendo que esas firmas son malas. Estoy diciendo que es un modelo de negocio diferente.
Mi modelo es diferente: Yo personalmente manejo tu caso. Tú tienes mi número de celular. Cuando llamas a mi oficina, mi equipo pequeño conoce tu nombre y tu situación. No eres un número de caso. Eres una persona que está pasando por uno de los momentos más difíciles de tu vida.
¿Puedo tomar tantos casos como esas firmas gigantes? No. ¿Quiero hacerlo? Absolutamente no. Porque entonces no podría darte el servicio personal que mereces.
Déjame volver a la historia de mi papá porque es importante que entiendas por qué hago esto.
Mi papá era un trabajador honesto. Se levantaba temprano, trabajaba duro, mantenía a su familia. Y cuando se lastimó en el trabajo, él pensó que el sistema lo iba a cuidar. Pensó que su abogado—el hombre que contrató para protegerlo—iba a luchar por él.
En lugar de eso, su caso se arrastró por 17 años. Diecisiete años de estrés, de incertidumbre, de facturas médicas acumulándose, de no poder trabajar, de ver a mi mamá preocupada constantemente. Diecisiete años viendo a mi familia sufrir.
Y luego—y esto es lo que realmente me destruyó—su propio abogado lo demandó. El tipo que se suponía que estaba de su lado.
Yo era solo un niño, pero nunca olvidé cómo se sintió eso. La traición. La impotencia. La injusticia de todo.
Ese fue el momento en que decidí que iba a ser abogado. Pero no cualquier abogado. Iba a ser el tipo de abogado que mi papá necesitaba pero nunca tuvo. El tipo de abogado que realmente pelea por sus clientes. Que trata a la gente con respeto. Que nunca, NUNCA se voltea contra ellos.
Cuando me gradué de la facultad de derecho y me licencié en 1998, hice una promesa: cada caso que tome, voy a pelear como si fuera mi propia familia. Porque sé lo que se siente estar del otro lado.
Tu pelea es mi pelea. No es solo un eslogan bonito. Es una promesa basada en la experiencia más dolorosa de mi vida.
Esta es la parte más difícil de mi trabajo. A veces, los accidentes no solo causan lesiones—quitan vidas.
Si perdiste a alguien en un accidente de auto, primero déjame decirte: lo siento muchísimo. No hay palabras que puedan hacer esto mejor. Y sé que lo último que quieres pensar ahora es en abogados y casos legales.
Pero también sé que tienes facturas de funeral que pagar. Sé que tal vez perdiste al sostén de la familia. Sé que tus niños perdieron a su padre o madre. Y sé que la persona responsable necesita rendir cuentas.
En Illinois, los familiares cercanos pueden presentar lo que se llama una "acción por muerte injusta" (wrongful death action). Esto puede recuperar compensación por:
Estos casos son emocionalmente devastadores, pero son importantes. No solo por el dinero—aunque el dinero es importante cuando tienes una familia que mantener—sino por la justicia. Por asegurarte de que la persona o compañía responsable enfrente las consecuencias de su negligencia.
Y si fue un conductor borracho, o alguien que estaba mandando mensajes de texto, o una compañía de camiones que no mantenía sus vehículos adecuadamente—necesitan ser responsables para que no le hagan esto a otra familia.
Si estás en esta situación, llámame. Vamos a hablar. Sin prisa, sin presión. Te explico tus opciones y decidimos juntos cómo proceder.
Find out if you have a good case, or a tough one...for free!
Después de 27 años haciendo esto, aquí están las cosas más importantes que quiero que recuerdes:
1. El tiempo importa No esperes. Entre más pronto me llamas, más evidencia puedo preservar, más testigos puedo encontrar, mejor puedo proteger tus derechos.
2. Documenta todo Fotos, videos, recibos médicos, correspondencia con la compañía de seguros—guarda todo. Nunca sabes qué va a ser importante después.
3. Sigue tu tratamiento médico No faltes a citas. No dejes el tratamiento a la mitad porque "te sientes mejor." Las compañías de seguros usan esto contra ti: "si estaba tan herido, ¿por qué dejó de ir al doctor?"
4. No hables con la compañía de seguros del otro conductor sin un abogado Ellos no están de tu lado, no importa qué tan amables suenen. Todo lo que digas puede y será usado contra ti.
5. No publiques en redes sociales Nada. Ni fotos, ni actualizaciones de estado, nada sobre el accidente, tu vida, tu salud. Las compañías de seguros están monitoreando.
6. Sé honesto conmigo No me ocultes cosas. No exageres tus lesiones. No minimices tu culpa si crees que la tuviste. Necesito saber la verdad—toda la verdad—para representarte efectivamente.
7. Ten paciencia pero sé persistente Estos casos toman tiempo. Pero eso no significa que nos olvidamos de ti. Llámame cuando quieras una actualización. Estoy aquí para ti.
8. Confía en el proceso He hecho esto literalmente miles de veces. Sé lo que estoy haciendo. A veces vas a sentir frustración con qué tan lento va todo. Es normal. Pero confía que estoy trabajando para conseguirte el mejor resultado posible.
Okay, hemos hablado de muchas cosas. Tipos de accidentes, leyes, procesos, tácticas de compañías de seguros, lesiones. Probablemente tu cabeza está dando vueltas.
Aquí está lo que necesitas saber realmente:
Si tuviste un accidente de auto en Chicago—en la I-90, la Dan Ryan, Lake Shore Drive, en las calles de Pilsen o Little Village o Humboldt Park o donde sea—y estás herido, necesitas hablar conmigo.
No porque yo sea el único abogado en Chicago. Hay muchos abogados buenos.
Necesitas hablar conmigo porque yo entiendo exactamente lo que estás pasando. Porque vi a mi propia familia sufrir por 17 años por la negligencia de alguien más y la traición de un abogado malo. Porque he dedicado 27 años de mi vida a asegurarme de que lo que le pasó a mi papá no le pase a otras personas.
Tu pelea es mi pelea. Eso no es marketing. Es mi vida.
Aquí está cómo contactarme:
Teléfono: (312) 500-4500 Llámame ahora. En serio. Estamos disponibles 24/7 porque los accidentes no pasan solo durante horas de oficina. Si es medianoche del sábado y acabas de chocar, llámame.
Oficina: 1000 Jorie Blvd, Ste 204, Oak Brook, Illinois 60523. Fácil de llegar en transporte público o manejando (cuando tu carro esté arreglado). Podemos reunirnos en mi oficina, o si estás muy herido para venir, yo voy a tu casa o al hospital.
La consulta es gratis No te cuesta nada hablar conmigo. Nada. Cero. Me cuentas qué pasó, yo te digo honestamente si creo que tienes un caso, te explico tus opciones. Y luego TÚ decides qué quieres hacer. Sin presión.
No pagas nada por adelantado Si decides trabajar conmigo, no hay honorarios iniciales. No hay costos de bolsillo. Yo cubro todo y solo me pago si ganamos tu caso. 33 1/3% si resolvemos antes de presentar demanda, 40% si tenemos que ir a corte. Eso es todo. Muy sencillo.
Sé que acabas de pasar por algo traumático. Tal vez estás leyendo esto desde tu cama porque todavía no puedes moverte bien. Tal vez estás en la sala de espera del doctor. Tal vez estás preocupado porque no sabes cómo vas a pagar las facturas del mes que viene.
Quiero que sepas algo: vas a estar bien. No va a ser fácil. El camino va a ser difícil a veces. Pero vas a salir de esto.
He ayudado a miles de personas en tu situación exacta. He visto a gente recuperarse de lesiones que parecían imposibles. He visto familias que pensaban que iban a perder todo conseguir la compensación que necesitaban para seguir adelante. He visto justicia servida una y otra vez.
Y lo más importante: ninguno de ellos tuvo que hacerlo solo. Yo estaba ahí con ellos en cada paso. Peleando sus batallas. Manejando el estrés legal para que ellos pudieran enfocarse en sanar.
Ahora quiero hacer lo mismo por ti.
¿Suena bien?
Entonces levanta el teléfono y llámame: (312) 500-4500
Vamos a platicar como amigos. Te voy a escuchar. Te voy a dar consejos honestos. Y juntos vamos a decidir el mejor camino a seguir.
Tu pelea es mi pelea.
Y yo no pierdo las peleas que importan.
Main Office:
1000 Jorie Blvd Ste 204
Oak Brook, IL 60523
New Cases: 312-500-4500
Office: 1 312-895-0545
Fax: 1 866-629-1817
service@desalvolaw.com
Chicago and Other Suburban Offices
By Appointment Only