Cuando yo tenía nueve años, mi papá—un camionero y miembro del sindicato Teamster—se lastimó gravemente en el trabajo. Todavía era joven. Pero esa lesión le quitó todo. Las lesiones en su cuello, espalda y columna eran permanentes y cambiaron su vida para siempre. Nunca volvió a ser el mismo.
Después de lastimarse, contrató al bufete de abogados de lesiones personales equivocado para manejar su caso. Fueron groseros con él, no le explicaban las cosas, y no persiguieron su caso de terceros—dejando dinero sobre la mesa sin explicarle por qué. Su caso duró 17 años, y terminó en una disputa de honorarios con su antiguo abogado de lesiones personales. El abogado quería más del dinero del acuerdo de mi papá.
Crecimos pobres después de que mi padre ya no pudo trabajar. Mi papá tuvo que esperar 17 años para que terminara su caso.
Por eso trabajé durante la secundaria y me pagué la universidad y la escuela de derecho para que lo que le pasó a mi familia NUNCA te pase a TI o a TU FAMILIA.
Soy Scott DeSalvo, y he dedicado mi bufete de abogados de lesiones personales a ayudar a gente normal como yo, mi familia, TÚ y TU FAMILIA, para que las víctimas de accidentes de auto no sean maltratadas por el sistema legal, las compañías de seguros ricas y los abogados que solo piensan en sí mismos.
Si tuviste un choque de carros en Chicago—en la I-90, la I-94, Lake Shore Drive, en las calles de Pilsen o Little Village o donde sea—necesito que sepas algo: tu pelea es mi pelea. No es solo un eslogan. Es una promesa basada en la experiencia más dolorosa de mi vida.
Mira, hay un montón de abogados en Chicago. Probablemente viste los comerciales en Univision, los anuncios en el autobús, los billboards en la Kennedy Expressway. Todos prometen lo mismo, ¿verdad?
Yo no trabajo así.
Llevo licenciado desde 1998—eso es 27 años representando a víctimas de accidentes automovilísticos en Chicago. He hecho más de 30 juicios con jurado y probablemente 100 arbitrajes. Tengo más experiencia en juicios que abogados con el doble de mi edad, porque no tengo miedo de ir a juicio cuando el caso de mi cliente lo amerita.
Pero eso no es lo que me hace diferente. Cualquiera puede acumular números si lleva suficiente tiempo haciendo esto.
Lo que me hace diferente es que he invertido más de $100,000 de mi propio dinero en entrenamiento especializado en técnicas de juicio y negociación. Fui al Gerry Spence Trial Lawyer's College—uno de los programas más intensos y respetados del país. Luego completé The Edge program. No uno de cada 10,000 abogados ha completado el entrenamiento que yo tengo.
¿Por qué es importante esto para ti? Porque cuando las compañías de seguros ven que tu abogado realmente sabe cómo llevar un caso a juicio y GANAR, cambian completamente su actitud. De repente, esa oferta de $10,000 se convierte en $50,000 o más.
Segundo, cuando me contratas, YO personalmente manejo tu caso. No un asistente legal. No un abogado junior. Yo. Tú tienes mi número directo. Mi oficina está en 200 N LaSalle Street en el centro de Chicago—justo enfrente de la Comisión de Compensación Laboral y el Tribunal. Estamos en "Lawyer's Row" por una razón: las compañías de seguros saben que puedo pagar la renta cara del centro porque voy a la corte y gano casos.
No manejo cientos de casos simultáneamente como esas firmas grandes que ves en los comerciales. Cuando llamas a mi oficina, mi equipo conoce tu nombre y tu situación.
Tercero, hablo contigo como amigo, no como cliente. Cuando me llamas al (312) 500-4500, no hay presión. Nada de "firma aquí ahora mismo" o tácticas de vendedor. Hablamos. Te explico tus opciones. Y tú decides.
Suena Bien?
Aquí está el trato, y es bien sencillo:
No pagas nada por adelantado. Cero. Nada. No me pagas ni un centavo hasta que ganemos tu caso.
Mi tarifa es 33 1/3% si llegamos a un acuerdo antes de presentar la demanda, o 40% si tenemos que ir a la corte. Eso es. Sin costos escondidos, sin cargos sorpresa después.
Pretty good deal, ¿verdad?
Piénsalo: estoy poniendo mi tiempo, mi experiencia de 27 años, mi equipo, todos nuestros recursos en tu caso sin que tú arriesgues nada. Si no ganamos, yo no cobro. Punto.
Incluso adelanto los costos del caso—cosas como obtener copias de tus expedientes médicos, honorarios de presentar una demanda, pagar a tus doctores por sus deposiciones. Todo eso lo adelanto yo. De esta manera, nunca tienes ningún costo de bolsillo para trabajar con un abogado de lesiones personales.
De hecho, nunca pagas de tu bolsillo. Solo me pagan si a ti te pagan primero.
Entonces tengo la misma motivación que tú para conseguir el mejor resultado posible.
Mira, si vives en Chicago, ya sabes que manejar aquí no es fácil. Pero hay ciertos lugares donde los accidentes de carros pasan con una frecuencia que da miedo. He representado a víctimas de choques en todos estos lugares.
La I-90 es básicamente un estacionamiento gigante durante las horas pico. Desde O'Hare hasta el centro, esta carretera ve miles de accidentes cada año. Los peores puntos son cerca del intercambio con la I-94 y cuando la carretera se angosta cerca del centro.
He representado docenas de personas que chocaron aquí—muchas veces por alguien que iba mirando su teléfono o cambiando de carril sin ver. El tráfico se detiene de repente y la gente no frena a tiempo. Boom. Accidente por alcance. Whiplash. Lesiones de cuello y espalda que duran años.
La I-94 es otra bestia completamente diferente. La parte del Dan Ryan, especialmente entre la 95th Street y el centro, es famosa por accidentes de múltiples vehículos. Los camiones grandes, la velocidad, los carriles que se fusionan—es una receta para el desastre.
Y luego está la parte del Edens hacia el norte, donde los accidentes en cadena durante el invierno son super comunes. He visto accidentes en hielo negro en la I-94 que involucraron 10, 15 carros a la vez.
La I-290 conecta los suburbios del oeste con el centro. La sección cerca de Austin Boulevard y las áreas donde se cruza con otras carreteras son particularmente peligrosas. Los accidentes por alcance aquí son el pan de cada día. La gente va volando a 70, 80 millas por hora en una zona de 55, y cuando el tráfico frena—que es todo el tiempo—no pueden parar.
La I-55 viene desde el suroeste y sirve comunidades como Little Village y otros barrios donde vive mucha gente hispana. Esta carretera tiene un problema serio con accidentes durante las horas pico y, especialmente, los viernes en la tarde cuando todo el mundo está tratando de salir de la ciudad.
He tenido casos de familias enteras lastimadas en la I-55 porque alguien estaba mandando mensajes de texto o tratando de cambiar de carril agresivamente.
Ah, Lake Shore Drive. Es hermoso, ¿verdad? Ese lago, esa vista del skyline...y esos accidentes horribles. Esta carretera es especialmente peligrosa porque la gente se distrae con la vista, maneja demasiado rápido, y en el invierno, esas curvas cerca de Oak Street y North Avenue se ponen resbaladísimas.
He tenido casos de personas que perdieron el control en una curva y terminaron con lesiones que cambiaron sus vidas. Algunos quedaron totalmente discapacitados. Todo porque Lake Shore Drive se convierte en una pista de hielo cada invierno.
Pero no todos los accidentes pasan en las carreteras grandes. En nuestros barrios—Pilsen, Little Village, Humboldt Park, Brighton Park, Gage Park—hay otro tipo de peligro.
Calles residenciales donde los carros están estacionados en ambos lados y apenas puedes pasar. Intersecciones donde los semáforos no funcionan bien. Conductores que pasan volando por zonas escolares.
En la 26th Street en Little Village, por ejemplo, es una locura. Es una de las avenidas comerciales más ocupadas de Chicago, con gente cruzando la calle, carros saliendo de estacionamientos, autobuses parando cada dos cuadras. Lo mismo en la 18th Street en Pilsen.
He representado familias enteras de estas áreas que han sufrido accidentes terribles, muchas veces porque otro conductor iba con prisa o distraído.
Okay, acabas de chocar. Tu corazón está latiendo rapidísimo, estás asustado, tal vez estás herido. ¿Qué haces?
Primero, respira. Sé que es difícil, pero necesitas mantener la cabeza clara por los próximos minutos porque lo que hagas ahora va a afectar tu caso enormemente.
Llama al 911 inmediatamente. Siempre, siempre llama a la policía. No importa qué tan "pequeño" parezca el accidente. No importa si el otro conductor te dice "no te preocupes, yo te pago." Llama al 911. Necesitas ese reporte policial. Es tu evidencia más importante.
Revisa si hay heridos. Revísate tú primero. Luego revisa a tus pasajeros. Pero ten cuidado—la adrenalina puede esconder el dolor. He tenido clientes que no sintieron nada en el momento y al día siguiente no podían ni levantarse de la cama.
Muévete a un lugar seguro si puedes. Si tu carro puede moverse y estás bloqueando tráfico, muévete al lado de la calle. Pero si estás herido o el carro no funciona, quédate donde estás y pon las luces de emergencia.
Intercambia información. Necesitas nombre completo del otro conductor, número de licencia de conducir, número de placa, información del seguro (compañía y número de póliza), número de teléfono, marca, modelo y color del carro.
Documenta TODO con tu teléfono. Toma fotos de los daños a todos los carros desde varios ángulos, las placas de todos los vehículos, la escena completa del accidente, las marcas de derrape en la calle, los semáforos o señales de tráfico, tus heridas visibles, el interior de tu carro. Toma video también si puedes. Entre más evidencia, mejor.
Busca testigos. Si hay personas que vieron el accidente, consigue sus nombres y números de teléfono. Los testigos se desaparecen rápido, y la policía no siempre consigue su información.
<H3>Lo Que NO Debes Hacer</H3>
NO admitas culpa. Esto es super importante: No digas "lo siento" o "fue mi culpa" o "no te vi." Aunque creas que fue tu culpa, no lo admitas en la escena. Puede haber factores que no conoces. Simplemente intercambia información y deja que se determine después.
NO hables con la compañía de seguros del otro conductor sin hablar primero conmigo. Ellos van a tratar de grabarte diciendo algo que puedan usar contra ti más tarde. Van a hacer preguntas que suenan inocentes pero están diseñadas para hacerte ver mal.
NO publiques nada en redes sociales. Nada de Facebook, Instagram, Twitter, TikTok. Nada. Las compañías de seguros están buscando tu perfil ahora mismo tratando de encontrar algo que puedan usar contra ti. He visto casos buenos destruirse porque alguien publicó "me siento bien" dos días después del accidente.
Ve al doctor INMEDIATAMENTE. Aunque te sientas bien. Aunque solo tengas un dolorcito. Ve al doctor ese mismo día o al día siguiente. ¿Por qué? Porque si esperas una semana, la compañía de seguros va a decir "no estabas tan herido, por eso esperaste."
Llámame al (312) 500-4500. Antes de firmar cualquier papel o aceptar cualquier oferta. La consulta es gratis, sin compromiso. Te explico tus derechos y qué esperar
Aquí está algo que mucha gente no sabe hasta que es demasiado tarde: en Illinois, generalmente tienes 2 años desde la fecha del accidente de auto para presentar una demanda por lesiones personales.
Dos años suena como mucho tiempo, ¿verdad?
No lo es.
Piénsalo: necesitas tiempo para recibir tratamiento médico, tiempo para que tus doctores determinen el alcance total de tus lesiones, tiempo para reunir evidencia, tiempo para negociar con la compañía de seguros. Antes de que te des cuenta, ya pasó un año y medio y estás corriendo contra el reloj.
Pero espera, hay algo aún más importante: Si tu accidente involucró un vehículo del gobierno—un autobús de la CTA, un camión de basura de la ciudad, un carro de policía—tienes solo UN AÑO para presentar tu reclamo contra la entidad pública.
Un año. No dos. Uno.
Y no solo eso, hay requisitos especiales de notificación que tienes que cumplir mucho antes de ese año. Si no sigues estos procedimientos exactamente, pierdes tu derecho de demandar. Para siempre.
He tenido que decirle a personas "lo siento, esperaste demasiado" y créeme, es la peor parte de mi trabajo. No dejes que eso te pase a ti.
En mis 27 años haciendo esto, he visto básicamente todo tipo de accidente que te puedas imaginar. Pero estos son los más comunes en las calles de Chicago:
El clásico. Estás parado en un semáforo rojo o en el tráfico de la I-90, y ¡BAM! alguien te pega por atrás. Muchas veces es porque estaban en su teléfono, o siguiendo muy de cerca, o simplemente no prestando atención.
Las compañías de seguros siempre tratan de minimizar estos: "ah, es solo whiplash, no es gran cosa."
Mentira. El whiplash puede causar dolor crónico que dura meses o años. Puede resultar en hernias de disco, nervios pellizcados, dolores de cabeza constantes. He visto clientes que no pueden trabajar durante meses por whiplash "menor."
Estos pasan mucho en las intersecciones congestionadas de Chicago. Alguien trata de voltear a la izquierda y no ve al tráfico que viene, o trata de "apurarse" antes de que cambie la luz.
El que voltea a la izquierda casi siempre tiene la culpa, pero no siempre—hay excepciones. Ahí es donde mi experiencia entra.
En la Dan Ryan o la Kennedy, con todos esos carriles, la gente está constantemente cambiando de carril. Y muchos no revisan su punto ciego o no usan sus direccionales.
Te pegan del lado, hacen que pierdas control, y de repente estás en un accidente de múltiples carros. Estos son peligrosos porque el impacto lateral puede causar lesiones graves.
Alguien pasa una luz roja o una señal de alto, y golpea tu carro de lado. Estos son de los accidentes más peligrosos porque hay muy poco metal protegiendo el lado de tu carro. Las lesiones tienden a ser más severas—costillas rotas, lesiones de órganos internos, fracturas de pelvis.
Aunque han bajado las tasas, todavía veo demasiados accidentes causados por conductores borrachos o drogados. Estos casos me ponen especialmente enojado porque son 100% prevenibles.
Y en Illinois, podemos buscar no solo compensación regular sino también daños punitivos—básicamente, castigar al conductor por su comportamiento tan irresponsable.
El invierno de Chicago no es broma. Nieve, hielo, aguanieve—Lake Shore Drive se convierte en una pista de patinaje.
Pero aquí está el detalle: el mal clima no es excusa. Todos los conductores tienen el deber de manejar apropiadamente para las condiciones. Si está nevando y alguien iba demasiado rápido y perdió control, todavía es su responsabilidad.
Desafortunadamente, muchos conductores en Chicago—especialmente en nuestros barrios—manejan sin seguro porque simplemente no pueden pagarlo. Si te choca alguien sin cobertura, no estás desamparado.
Si tienes cobertura de motorista sin seguro en tu propia póliza, puedes reclamar bajo esa cobertura. También hay otras opciones legales que puedo explorar dependiendo de las circunstancias específicas.
Los accidentes con camiones grandes—semi-trucks, camiones de entrega, camiones de la ciudad—son una categoría completamente diferente. Estos vehículos son masivos, y cuando golpean un carro regular, el daño es catastrófico.
Además, estos casos son más complejos porque pueden involucrar a la compañía de transportes, regulaciones federales, y pólizas de seguro mucho más grandes. He manejado casos de camiones y sé cómo navegar estas complicaciones.
Find Out What YOUR Case Might Be Worth...for free.
Déjame hablarte de las lesiones que veo todo el tiempo y por qué son tan serias:
Whiplash, hernias de disco, nervios pellizcados. Las compañías de seguros siempre tratan de minimizarlo: "ah, es solo whiplash, no es gran cosa."
He visto clientes que no pueden trabajar durante meses por whiplash. Algunos necesitan inyecciones en la columna. Otros necesitan cirugía. El dolor puede durar años.
No necesitas golpearte la cabeza para tener una lesión cerebral. La sacudida del impacto puede hacer que tu cerebro rebote dentro de tu cráneo. Los síntomas pueden no aparecer inmediatamente: dolores de cabeza, problemas de memoria, cambios de personalidad, dificultad para concentrarte.
Estas lesiones son especialmente peligrosas porque mucha gente no las reconoce hasta semanas después del accidente.
Costillas, clavículas, brazos, piernas, pelvis—todos pueden romperse en un accidente de auto. Y no es solo el dolor inmediato. Las fracturas pueden requerir cirugía, meses de terapia física, y pueden dejarte con discapacidad permanente o dolor crónico.
Nunca te das cuenta cuánto usas ambas manos hasta que tienes una lesión de hombro. No poder levantar tu brazo o usar tu mano mientras te vistes, trabajas o cuidas a los niños te introduce a un nuevo mundo de frustración.
Desde manguitos rotadores desgarrados hasta esguinces persistentes hasta huesos rotos, un buen abogado de lesiones en Chicago sabe cómo ayudarte.
Estas son las más devastadoras. Pueden resultar en parálisis parcial o completa, pérdida de sensación, problemas de vejiga e intestinos. La vida de la persona cambia para siempre.
Estos casos requieren compensación enorme porque los costos médicos de por vida son astronómicos.
Estas son lesiones reales que merecen compensación. He tenido clientes que no pueden volver a manejar después de un accidente terrible. Otros tienen pesadillas, ataques de pánico cada vez que se suben a un carro.
Las compañías de seguros son especialmente malas en reconocer estas lesiones. Dicen "no vemos nada en las radiografías" como si el trauma emocional no fuera real. Pero es real, y yo peleo para que sea reconocido.
Mucha gente me pregunta: "Scott, ¿qué va a pasar con mi caso?" Les encanta saber qué esperar. Aquí está el proceso completo:
Llamas al (312) 500-4500, hablamos por teléfono o nos vemos en mi oficina en 1000 Jorie Blvd, Ste 204, Oak Brook, Illinois 60523. Me cuentas qué pasó, yo te hago preguntas, reviso tu evidencia. Luego te digo honestamente si creo que tienes un buen caso.
Si decides contratarme, firmamos un acuerdo. Si decides no hacerlo, está bien también. Sin presión. Hablamos como amigos.
Ahora empieza mi trabajo de verdad. Reúno toda la evidencia: el reporte policial, fotos de la escena, registros médicos, tus recibos y facturas. Hablo con testigos. A veces contrato expertos en reconstrucción de accidentes.
Entre más fuerte sea nuestra evidencia, mejor posición tenemos para negociar.
Mientras yo investigo, tú sigues tu tratamiento. Esto es super importante. No faltes a tus citas médicas. Sigue las recomendaciones de tus doctores. Todo esto se documenta y demuestra la severidad de tus lesiones.
Si tienes seguro de salud, haz que tu médico de familia te refiera al especialista apropiado. Si no tienes ni dinero ni seguro de salud, encuentra un doctor del vecindario que trabaje con un "lien" (gravamen). Eso significa que el doctor entiende que estás en una mala situación, y la ley le permite al doctor, mediante un gravamen, recibir parte de su cuenta pagada si ganas tu caso.
Una vez que terminas tu tratamiento (o llegamos a un punto donde sabemos el alcance de tus lesiones), presento un reclamo formal con la compañía de seguros. Les mando todos los registros médicos, facturas, evidencia del accidente, documentación de salarios perdidos—todo.
Y les mando una carta de demanda explicando exactamente por qué su asegurado tiene la culpa y cuánto dinero estamos pidiendo.
Aquí es donde mi experiencia de 27 años y mi entrenamiento especial realmente importan. La compañía de seguros responde—casi siempre con una oferta ridículamente baja.
Ellos saben que mucha gente se va a asustar y aceptar cualquier cosa. Pero yo sé exactamente lo que vale tu caso. Vamos y venimos, negociando. A veces esto se resuelve rápido. A veces toma meses.
He tenido casos donde la primera oferta fue $10,000 y terminamos consiguiendo $75,000. He tenido casos donde ofrecieron $25,000 y conseguimos $150,000.
Si la compañía de seguros no está siendo razonable—si su oferta es un insulto—entonces presentamos una demanda en la corte. Esto no significa que vamos a juicio automáticamente. Significa que estamos escalando la presión.
Y aquí es donde mi reputación entra en juego: las compañías de seguros saben que yo no tengo miedo de ir a juicio, y que sé cómo ganar. Eso los hace negociar más seriamente.
Una vez que presentamos la demanda, empieza el "discovery"—básicamente, ambos lados intercambian información. Pueden pedirte que des una declaración bajo juramento (una "deposition").
Te preparo completamente para esto. Te explico exactamente qué preguntas van a hacer y cómo responder honestamente sin caer en sus trampas.
Si todavía no podemos llegar a un acuerdo, vamos a juicio. He hecho más de 30 juicios con jurado. Sé cómo contar tu historia de manera que el jurado entienda exactamente lo que pasaste.
De hecho, un juez me dijo una vez que mi presentación fue una de las mejores que había visto. Tengo más experiencia en juicios que muchos abogados que llevan practicando el doble de tiempo que yo.
¿Es estresante? Sí. ¿Da miedo? A veces. Pero te guío en cada paso.
Ya sea que lleguemos a un acuerdo o ganemos en juicio, finalmente recibes tu compensación. Yo tomo mi porcentaje (recuerda: 33 1/3% o 40%), pagamos cualquier cuenta médica pendiente que tengamos que pagar, y el resto es tuyo.
Mira, tengo que serte honesto sobre algo: las compañías de seguros no son tus amigas.
Trabajé para una firma de defensa que representaba compañías de seguros por un año y medio. Vi cómo operan desde adentro. Ugh. Mis simpatías siempre estuvieron con la clase media, la clase trabajadora, la gente normal sobre las grandes compañías.
Su trabajo es pagar lo menos posible. Y tienen tácticas específicas que usan contra personas que no tienen un abogado de accidentes de auto.
Te llaman dos días después del accidente. Están siendo super amables. "Queremos ayudarte. Queremos resolver esto rápido para que puedas seguir con tu vida." Te ofrecen $3,000 o $5,000 ahora mismo si firmas unos papeles.
Suena tentador, ¿verdad? Especialmente si necesitas dinero para pagar facturas.
NO LO HAGAS.
Esos papeles son una liberación—significa que nunca puedes pedir más dinero, no importa qué pase. Y dos días después del accidente, no tienes idea del alcance real de tus lesiones. Ese dolor de espalda "no tan malo" puede convertirse en hernia de disco que requiere cirugía. Esos $3,000 no van a cubrir ni una fracción de tus cuentas médicas reales.
Te llaman y dicen que solo quieren "tu versión de lo que pasó." Suenan comprensivos. Están grabando cada palabra que dices. Y están haciendo preguntas diseñadas para que digas algo que suene como si tú tuvieras parte de la culpa.
"¿Qué tan rápido ibas?" "¿Estabas prestando atención?" "¿Te sentiste bien antes del accidente?" "¿Ya no te duele tanto, verdad?"
No tienes que hablar con ellos. De hecho, no deberías. Esa es mi chamba. Déjame hablar con ellos.
Piden más documentos. Luego más. Luego necesitan tiempo para "revisar." Pasan semanas, meses. Mientras tanto, tus facturas se acumulan. Estás estresado. Estás desesperado.
Y justo cuando estás a punto de quebrarte, te hacen una oferta baja y esperan que la aceptes porque ya no aguantas más.
Es una estrategia de desgaste. Pero no funciona cuando tienes un abogado que puede esperar. Yo empujo tus casos porque tú no te pagas esperando, y yo tampoco.
Incluso cuando su asegurado obviamente tuvo la culpa, van a tratar de echarle algo de responsabilidad a ti. "Bueno, sí, nuestro conductor pasó la luz roja, pero usted pudo haber frenado más rápido."
En Illinois tenemos "negligencia comparativa"—significa que si tú eres parcialmente culpable, tu compensación se reduce por ese porcentaje. Ellos exageran tu porcentaje de culpa para pagar menos. Es mi trabajo desmantelar esos argumentos.
Van a buscar tus redes sociales. Van a revisar tus registros médicos antiguos tratando de encontrar lesiones previas. Si tienes fotos en Facebook donde estás sonriendo dos semanas después del accidente, van a decir "mira, no estaba tan herido."
Por eso te digo: no publiques NADA sobre el accidente o tu vida durante este tiempo.
A veces te van a pedir que vayas a un examen médico independiente—excepto que no es nada "independiente." Es un doctor que la compañía de seguros paga todo el tiempo, y ese doctor casi siempre dice que no estás tan herido.
He tenido a los doctores tratantes de mis clientes arruinar su caso sin razón. He tenido doctores tratantes negar a mis clientes medicación y tratamiento médico necesarios porque no les gustan las demandas, ¡incluso cuando los doctores de la compañía de seguros han aprobado el tratamiento!
Si tu doctor te trata como un idiota cuando se entera de que te lesionaste en un accidente, busca otro. No mereces ser tratado como un idiota por un doctor que no tiene idea de lo que estás pasando y no tiene simpatía.
Mucha gente me pregunta: "¿Cuánto dinero puedo conseguir por mi caso?"
La respuesta honesta es: depende. No puedo decirte eso sin MUCHA información sobre tu caso. Incluso entonces, hay un rango de valor dependiendo del cliente, el caso, los hechos de la lesión, tu doctor, y tu resultado médico una vez que te hayas recuperado tanto como puedas de tus lesiones.
Puede ser una respuesta decepcionante, pero es la verdad. Y deberías pensarlo dos veces antes de contratar a alguien que te dice que tienes un caso de un millón de dólares antes de saber ningún detalle.
Pero aquí están los tipos de compensación por los que puedo pelear:
Todas tus facturas médicas pasadas y futuras, incluyendo:
El dinero que perdiste porque no pudiste trabajar mientras te recuperabas. Esto incluye:
El costo de reparar o reemplazar tu vehículo, así como cualquier propiedad personal que fue dañada en el accidente.
Esto compensa el dolor físico, la angustia emocional, y el impacto negativo en tu calidad de vida. Aunque es más difícil de cuantificar que las facturas médicas, es una parte real y legítima de tu caso.
Si tus lesiones resultan en discapacidad permanente o desfiguración, puedes recibir compensación adicional significativa por cómo esto afecta tu vida a largo plazo.
En los casos donde el accidente tiene consecuencias fatales, tu familia tiene derecho a recibir una compensación que les permita solventar el apoyo financiero de la persona fallecida.
Si el otro conductor hizo algo extremadamente irresponsable—como manejar borracho—a veces podemos conseguir daños punitivos diseñados para castigarlos y disuadir ese comportamiento en el futuro.
Okay, esta es una pregunta que me hacen mucho, especialmente en comunidades como Pilsen y Little Village donde sé que mucha gente está manejando sin seguro porque simplemente no pueden pagarlo.
Primero, sí, manejar sin seguro es ilegal en Illinois. Pero eso NO significa que no puedas recuperar dinero si alguien más te pegó. Si el otro conductor tuvo la culpa, su seguro debe pagarte, no importa si tú tenías seguro o no.
Ahora, si TÚ causaste el accidente y no tienes seguro, ahí sí hay un problema grande. Puedes ser demandado personalmente y tus bienes pueden estar en riesgo.
Los "hit and run" son increíblemente frustrantes. Estás herido, tu carro está destruido, y el responsable se fue. Pero no todo está perdido.
Primero, reporta el accidente a la policía INMEDIATAMENTE. Entre más rápido, mejor chance hay de encontrar al conductor.
Segundo, si tienes seguro con cobertura de motorista sin seguro o cobertura de colisión, tu propia compañía puede cubrir tus daños.
Tercero, a veces hay cámaras de seguridad en el área—en negocios, semáforos, edificios—que captaron el accidente o la placa del otro carro. Tengo investigadores que pueden ayudar a buscar esta evidencia.
Illinois usa lo que se llama "negligencia comparativa modificada." Básicamente significa:
Por ejemplo: digamos que tu caso vale $100,000. Pero el jurado determina que tú tuviste 20% de la culpa (tal vez ibas un poquito más rápido del límite). Tu compensación se reduce en 20%, entonces recibes $80,000.
Ahora, aquí está donde entra mi experiencia: yo peleo para minimizar tu porcentaje de culpa. Las compañías de seguros SIEMPRE van a tratar de echarte más culpa de la que realmente tienes.
Para nada es un problema. Pero debemos ser 100% honestos y transparentes sobre tu condición médica antes de tu accidente o lesión. Incluso si tuviste el mismo o un problema similar antes, la ley nos permite hacer un reclamo por la exacerbación de una lesión preexistente—por un problema que empeoró.
La ley en Illinois es clara: el otro conductor tiene que compensarte por empeorar tu condición existente. Se llama la "eggshell plaintiff rule"—básicamente, tienes que tomar a la víctima como la encuentras.
La compañía de seguros va a descubrir tu lesión anterior de todos modos, y la honestidad es la mejor política.
La gran mayoría de casos—estoy hablando del 90-95%—se resuelven sin ir a juicio. Las compañías de seguros saben que los juicios son caros, toman tiempo, y hay riesgo de que un jurado les dé al cliente aún más dinero del que estábamos pidiendo en el acuerdo.
Pero aquí está la clave: yo tengo que estar dispuesto y preparado para ir a juicio. Si la compañía de seguros piensa que tu abogado nunca va a llevar el caso a corte, no te van a dar una buena oferta.
Tengo más experiencia en juicios que abogados con el doble de mi edad. De hecho, la mayoría de los abogados se retiran sin haber tenido ni la MITAD de los juicios que yo he tenido.
Por supuesto que puedes. Una palabra de advertencia, sin embargo. Se supone que los abogados no deben perseguir a los clientes de otros abogados. La única manera en que te voy a representar es si ya has decidido despedir a tu abogado y vas a contratar a uno diferente de todos modos.
Cuidado con los abogados baratos que hablan mal unos de otros. Es poco ético, y te dice mucho sobre un abogado si la única forma en que pueden conseguir clientes es difundiendo rumores sobre otros.
Y no te preocupes por los honorarios. Yo hago un trato con el antiguo abogado, y si no podemos llegar a un acuerdo, entonces la Corte divide mi honorario de abogado y le da una parte a tu antiguo abogado. Nada de qué preocuparte—pagas lo mismo que si solo me hubieras contratado a mí. Yo tomo el golpe, pero así son las cosas.
Nop. Es una violación de la ley federal que tu empleador te despida o tome represalias contra ti por presentar un caso de Workers' Comp, que es tu derecho bajo la ley.
Son casos difíciles de probar, y mi oficina maneja estos casos de "Retaliatory Discharge". Pero tienes que poder probar que te despidieron por presentar un caso de Workers' Comp y no por alguna otra razón.
Una vez resolví un caso en 30 minutos. He resuelto varios en varios meses. La mayoría de los casos que se resuelven pueden tomar un año. Si un caso va a juicio, pueden ser 2 años hasta que tengamos un juicio.
Siempre empujo mis casos, porque tú no te pagas esperando, y yo tampoco. No me pagan nada de tu bolsillo en casos de honorarios de contingencia, solo cuando gano tu caso por acuerdo o veredicto.
Sé que quieres que esto termine rápido. Yo también. Pero prefiero tomar el tiempo necesario para conseguirte lo que mereces que apurarnos y dejarte con menos de lo que necesitas.
Suena Bien?
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Mira, no voy a hablar mal de otros abogados específicos. Pero déjame explicarte cómo funcionan muchas de esas firmas grandes que ves en los comerciales en español en Univision o Telemundo.
Ellos gastan millones en publicidad. Tienen que conseguir esos millones de algún lado, ¿verdad? Lo consiguen manejando cientos o miles de casos a la vez, como una fábrica. Tu caso es un número para ellos.
Aquí está lo que pasa típicamente:
No estoy diciendo que esas firmas son malas. Estoy diciendo que es un modelo de negocio diferente.
Mi modelo es diferente: Yo personalmente manejo tu caso. Tú tienes mi número. Cuando llamas a mi oficina, mi equipo conoce tu nombre y tu situación. No eres un número de caso. Eres una persona que está pasando por uno de los momentos más difíciles de tu vida.
¿Puedo tomar tantos casos como esas firmas gigantes? No. ¿Quiero hacerlo? Absolutamente no. Porque entonces no podría darte el servicio personal que mereces.
Como abogado local de choque de carros, represento a víctimas de accidentes en toda el área metropolitana de Chicago, incluyendo:
También represento clientes en toda el área del Loop, North Side, South Side y West Side de Chicago, así como en los suburbios circundantes.
No importa dónde te chocaron en Chicago—puedo ayudarte.
Déjame volver a la historia de mi papá porque es importante que entiendas por qué hago esto.
Mi papá era un trabajador honesto. Camionero. Teamster. Se levantaba temprano, trabajaba duro, mantenía a su familia. Y cuando se lastimó en el trabajo, él pensó que el sistema lo iba a cuidar. Pensó que su abogado—el hombre que contrató para protegerlo—iba a luchar por él.
En lugar de eso, su caso se arrastró por 17 años. Diecisiete años de estrés, de incertidumbre, de facturas médicas acumulándose, de no poder trabajar, de ver a mi mamá preocupada constantemente. Diecisiete años viendo a mi familia sufrir.
Crecimos pobres. Mi padre tuvo que esperar 17 años para que su caso terminara.
Y luego—y esto es lo que realmente me destruyó—su propio abogado lo demandó. El tipo que se suponía que estaba de su lado. El abogado quería más honorarios de abogado del dinero del acuerdo de mi papá.
Yo era solo un niño, pero nunca olvidé cómo se sintió eso. La traición. La impotencia. La injusticia de todo.
Ese fue el momento en que decidí que iba a ser abogado. Pero no cualquier abogado. Iba a ser el tipo de abogado que mi papá necesitaba pero nunca tuvo. El tipo de abogado que realmente pelea por sus clientes. Que trata a la gente con respeto. Que nunca, NUNCA se voltea contra ellos.
Cuando me gradué de la facultad de derecho y me licencié en 1998, hice una promesa: cada caso que tome, voy a pelear como si fuera mi propia familia. Porque sé lo que se siente estar del otro lado.
Tu pelea es mi pelea. No es solo un eslogan bonito. Es una promesa basada en la experiencia más dolorosa de mi vida.
Find out if you have a good case, or a tough one...for free!
Esto es importante, así que escúchame bien:
Nunca deberías NUNCA mentir sobre ninguna parte de tu caso, nunca. La gente que miente siempre es atrapada de alguna manera en casos de lesiones, y entonces, su caso no vale nada. También puedes estar sujeto a desacato a la Corte si mientes—lo que puede incluir cárcel y una multa.
Hazme un favor—si estás considerando decir algo menos que la verdad al 100%, entonces búscate un abogado diferente. Me enorgullezco de mi honestidad e integridad, y exijo la misma honestidad, respeto y cooperación que le doy a todos y cada uno de mis clientes
Mira, puedo hablar todo el día sobre cuán bueno soy. Pero ¿qué dicen mis clientes actuales y anteriores?
"Contratar a Scott fue una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida. Scott es una persona y un abogado con los pies en la tierra. Scott es un acto de primera clase de 5 estrellas que realmente sabe lo que hace. El juez dijo que su presentación fue una de las mejores, si no la mejor, que había visto. Sigue mi consejo, contrata a Scott, estoy seguro de que estarás 200% satisfecho como yo." - Richard Lange, Conductor de Taxi, Accidente de Caída
"Scott no solo se preocupa por el caso, sino que realmente se preocupa por sus clientes y eso lo convierte en el mejor abogado que he conocido y contratado. Ganó mi caso. Es minucioso en todo lo que hace. Recomiendo mucho a Scott, y siempre lo recomendaré a familiares y amigos." - Geannine Rowe, Estilista, Accidente de Auto
"Contraté a Scott DeSalvo por recomendación de un amigo. Su oficina me mantuvo informado de los desarrollos a medida que ocurrían, y sentí que el acuerdo alcanzado fue justo considerando mis lesiones. Recomendaría encarecidamente a Scott DeSalvo para representar tu caso de lesiones personales." - Lisa Hibbard, Auto Versus Peatón
Estos testimonios son 100% reales y escritos a mano por mis clientes. Están archivados en mi oficina, para que cualquiera que quiera verlos pueda hacerlo. Solo CONTÁCTAME para hacer una cita para verlos si quieres.
Me gusta tener una buena relación con mis clientes. Quiero una relación de respeto mutuo y cooperación. Entonces, mis clientes siempre aceptan escribir una reseña para mí, y también tengo suerte—todos mis clientes me envían referencias de sus familiares y amigos. Eso, en mi libro, es la verdadera prueba del trabajo que estoy haciendo por la gente.
Si tuviste un choque de carros en Chicago, no tienes que enfrentar esto solo. No tienes que aceptar la primera oferta baja que te hace la compañía de seguros. Y definitivamente no debes tratar de navegar el sistema legal complejo sin ayuda profesional.
Como tu abogado de choque de carros en Chicago, mi trabajo es luchar por ti mientras tú te enfocas en recuperarte. Manejo toda la parte legal complicada, negocio con las aseguradoras agresivamente, y si es necesario, llevo tu caso a juicio.
Recuerda:
No tienes absolutamente nada que perder al llamarme, pero potencialmente tienes mucho que ganar.
<H3>Llama Ahora: (312) 500-4500</H3>
Estoy disponible 24 horas al día, 7 días a la semana, 365 días al año. Hablo español. Y estoy listo para pelear por ti.
Mi oficina está ubicada en: 1000 Jorie Blvd, Ste 204, Oak Brook, IL 60523
Pero si estás demasiado lesionado para venir a mi oficina, yo puedo ir a tu casa o al hospital para reunirme contigo. También visito a mis clientes por todo Chicago y los suburbios. Podemos reunirnos en tu hogar o en un restaurante local. Realmente, donde te sientas cómodo.
No esperes. Cada día que pasa, la evidencia puede desaparecer y los testigos pueden olvidar detalles importantes. Las compañías de seguros ya están trabajando en tu contra desde el momento que reportas el accidente. Tú también deberías tener a alguien de tu lado.
Protege tus derechos contactándome hoy mismo.
Está bien. Haz clic en el botón a continuación y cuéntame sobre tu situación y lo que está pasando. Te responderé personalmente.
Espero con ansias escuchar de ti, de tu lesión y de lo que puedo hacer para ayudar.
Main Office:
1000 Jorie Blvd Ste 204
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