Cuando yo tenía nueve años, mi papá—un camionero y miembro del sindicato Teamster—se lastimó gravemente en el trabajo. Las lesiones en su cuello, espalda y columna eran permanentes. Cambiaron su vida para siempre. Nunca volvió a ser el mismo.
Pero aquí está lo que realmente me marcó: durante esos 17 años que duró su caso, no solo tuvo que lidiar con las compañías de seguros. Tuvo que lidiar con doctores que lo trataron como basura. Un doctor minimizó sus lesiones y le dijo que estaba exagerando el dolor. Otro se negó a darle los medicamentos que necesitaba porque "no le gustaban las demandas legales." Y uno—te juro que esto es verdad—empeoró su condición con un procedimiento que hizo mal y luego trató de esconderlo en los expedientes médicos.
Mi papá le confió su salud a profesionales médicos. Y ellos fallaron. No solo fallaron—algunos fueron negligentes. Y las consecuencias casi destruyeron a mi familia.
Por eso no solo soy abogado de lesiones personales. Por eso me especializo en casos donde doctores, enfermeras y hospitales cometen errores que cambian vidas. Porque vi de primera mano lo que pasa cuando confías tu vida a alguien y ese alguien te falla.
Soy Scott DeSalvo, y llevo licenciado desde 1998—eso es 27 años representando a víctimas de lesiones personales en Chicago. He hecho más de 30 juicios con jurado y probablemente 100 arbitrajes. Más que muchos abogados que llevan practicando el doble de tiempo que yo.
Si tú o un ser querido fueron víctimas de negligencia médica en Chicago—ya sea en Northwestern Memorial, Rush University Medical Center, en clínicas comunitarias de Pilsen o Little Village, o en cualquier hospital o consultorio de nuestra ciudad—necesitas saber algo: tu pelea es mi pelea.
Y no es solo un eslogan bonito que pongo en mi página web. Es una promesa basada en la experiencia más dolorosa de mi vida.
Déjame ser directo contigo sobre el dinero porque sé que es lo primero que la gente quiere saber.
No pagas nada por adelantado. Cero. Nada. Ni un centavo.
Mi tarifa es 33 1/3% del acuerdo o veredicto que consigamos. Eso es estándar en Illinois para casos de negligencia médica y está establecido por ley. No lo inventé yo—es lo que todos los abogados de negligencia médica cobran.
Pero aquí está la parte importante: si no ganamos tu caso, no me pagas nada. Yo como esos costos. Y te advierto—los casos de negligencia médica pueden costar $50,000 a $100,000 o más solo en honorarios de expertos médicos y costos de investigación. Todo eso sale de mi bolsillo, no del tuyo.
Pretty good deal, ¿verdad?
Piénsalo: estoy poniendo decenas de miles de dólares en tu caso sin que tú arriesgues nada. Si no ganamos, yo pierdo todo ese dinero y tú no me debes nada. Entonces tengo la misma motivación que tú—tal vez más—para conseguir el mejor resultado posible.
?Suena Bien?
Okay, voy a ser honesto contigo. Los casos de negligencia médica son los más difíciles que existe en el mundo de lesiones personales. Punto.
No todos los malos resultados médicos son negligencia. A veces la gente no se recupera a pesar de que el doctor hizo todo correctamente. La medicina no es una ciencia perfecta. Los doctores son humanos. Cometen errores de juicio que no necesariamente son negligencia.
Entonces, ¿cuándo es negligencia médica?
Es cuando un doctor, enfermera, hospital u otro profesional médico se desvía del "estándar de cuidado" y ese desvío te lastima. En lenguaje normal, significa que hicieron algo que un doctor razonablemente competente no habría hecho, o no hicieron algo que deberían haber hecho.
Suena simple, ¿no?
No lo es. Para nada.
Necesitas doctores expertos—otros médicos—que testifiquen que el estándar de cuidado fue violado. Y conseguir que un doctor testifique contra otro doctor es como... bueno, es difícil. Los doctores no les gusta meterse unos a otros en problemas. Es un club cerrado.
Luego están los expedientes médicos. Cientos, a veces miles de páginas de notas médicas escritas en lenguaje que parece otro idioma. Tengo que entender todo eso. Tengo que encontrar dónde está el error escondido en esas páginas.
Y las compañías de seguros médicas y los hospitales tienen equipos enteros de abogados defensores cuyo único trabajo es protegerlos. Estos tipos son buenos. Están bien pagados. Y pelearán con todo lo que tienen para evitar pagar.
Por eso necesitas un abogado de negligencia médica en Chicago que sepa lo que está haciendo. No puedes entrar a esta pelea con un abogado que maneja principalmente accidentes de auto. Es como llevar un cuchillo a un tiroteo.
Mira, voy a ser brutalmente honesto contigo porque eso es lo que mereces. No puedo tomar todos los casos de negligencia médica que me llegan. Simplemente no puedo.
He manejado casos de negligencia médica. He ganado casos de negligencia médica. Sé exactamente lo que se necesita. Pero estas son inversiones enormes de tiempo y dinero.
He invertido más de $100,000 en mi propio entrenamiento legal—incluyendo graduarme del Gerry Spence Trial Lawyer's College y completar The Edge program. No uno de cada 10,000 abogados ha completado el entrenamiento que yo tengo. Lo hice por una razón: para ser el mejor abogado de juicio posible.
Trabajo con una red de los mejores expertos médicos del país. Estos son doctores de primer nivel que pueden revisar tu caso, identificar exactamente dónde ocurrió el error, y testificar de manera que un jurado puede entender.
Pero no son baratos. Un solo experto médico puede costar $15,000 o más solo para revisar el caso y dar una opinión inicial. Luego, si vamos a juicio, pueden cobrar $10,000 o más por día de testimonio.
Para que pueda representarte, necesito poder responder "sí" a estas preguntas:
¿Las lesiones son severas y permanentes? Si te recuperaste completamente, probablemente no hay suficiente daño para justificar los costos enormes de perseguir el caso. Lo siento, pero es la verdad.
¿Hay una violación clara del estándar de cuidado? Tiene que ser obvio que el doctor hizo algo mal. No puede ser solo un caso de mala suerte.
¿Puedo conseguir expertos médicos creíbles? Sin expertos médicos que testifiquen a tu favor, no hay caso. Punto.
¿El caso tiene suficiente valor para justificar la inversión? Si voy a gastar $100,000 en tu caso, tiene que haber potencial de recuperar mucho más que eso.
¿Está dentro del estatuto de limitaciones? En Illinois, generalmente tienes 2 años. Si esperaste demasiado, no puedo ayudarte sin importar qué tan bueno sea el caso.
Si la respuesta a todas estas preguntas es "sí," entonces quiero pelear por ti con todo lo que tengo.
Si la respuesta a alguna es "no," voy a ser honesto contigo. No voy a tomar tu caso solo para cobrar honorarios si no creo que podemos ganar. No trabajo así. Nunca he trabajado así. Y nunca voy a trabajar así.
En mis años practicando en Chicago, he visto muchos tipos diferentes de negligencia médica. Déjame contarte sobre los más comunes:
Un diagnóstico equivocado o tardío puede matarte. No estoy exagerando. Un doctor que confunde un ataque cardíaco con indigestión. Un doctor que no reconoce los síntomas de un derrame cerebral. Un doctor que ve algo sospechoso en una mamografía pero decide "esperar y ver" en lugar de hacer más pruebas.
He visto casos donde alguien tenía todos los síntomas clásicos de cáncer y el doctor simplemente no hizo las pruebas. Para cuando otro doctor finalmente lo diagnosticó correctamente, el cáncer estaba en etapa 4. Murieron seis meses después. Dejaron niños pequeños.
Eso no tenía que pasar.
Operar el lado equivocado del cuerpo. Dejar instrumentos quirúrgicos dentro del paciente. Cortar un nervio que no debían cortar. Perforar un órgano.
He visto todo esto en hospitales grandes de Chicago como Northwestern, Rush, University of Chicago Medical Center. Lugares que deberían saber mejor. Lugares con protocolos y listas de verificación y todo tipo de sistemas para prevenir estos errores.
Pero cuando las enfermeras están sobrecargadas, cuando los cirujanos están apurados, cuando alguien no sigue el protocolo—la gente resulta herida.
Recetar el medicamento equivocado. La dosis equivocada. No revisar las interacciones peligrosas entre medicamentos. Dar algo a lo que el paciente es alérgico cuando la alergia está claramente documentada en su expediente.
He visto casos donde una farmacia dio el medicamento equivocado. El paciente lo tomó durante semanas antes de darse cuenta de que algo estaba mal. Para entonces, el daño a sus riñones era permanente.
He visto casos donde un doctor recetó 10 veces la dosis correcta. Un error de un cero extra al escribir la receta. La persona casi muere.
Estos son los casos que me rompen el corazón. Un bebé que resulta lastimado durante el parto—parálisis cerebral por falta de oxígeno, parálisis de Erb por manejo incorrecto, fracturas de huesos por uso excesivo de fuerza.
La mayoría de estas lesiones pueden prevenirse si el equipo médico monitorea correctamente al bebé, reconoce señales de problemas, y actúa rápidamente cuando hay complicaciones.
Pero a veces los doctores esperan demasiado para hacer una cesárea de emergencia. A veces no reconocen que el bebé está en peligro. A veces simplemente no actúan con la urgencia necesaria.
Y un niño queda discapacitado de por vida. Una familia entera queda devastada.
He tenido que sentarme con padres y explicarles que su hijo nunca va a caminar, nunca va a hablar, va a necesitar cuidado las 24 horas por el resto de su vida—todo porque alguien en ese cuarto de parto no hizo su trabajo correctamente.
No hay compensación que pueda arreglar eso. Pero al menos podemos asegurar que esa familia tenga los recursos financieros para cuidar a ese niño.
A veces el error no es durante la cirugía sino después. Un doctor que no hace seguimiento apropiado. Una enfermera que ignora las quejas de dolor del paciente. Un equipo médico que no detecta una infección que está empeorando.
He visto esto especialmente en clínicas ocupadas donde los doctores están viendo demasiados pacientes. No tienen tiempo de revisar apropiadamente a cada uno. Entonces las cosas se les pasan.
Una infección post-operatoria que no se trata a tiempo puede volverse sepsis. La sepsis puede matarte. Y todo porque alguien estaba demasiado ocupado para revisar correctamente.
Los errores de anestesia pueden resultar en daño cerebral por falta de oxígeno, despertar durante la cirugía (imagínate eso—estar consciente pero paralizado mientras te cortan), reacciones alérgicas severas, o muerte.
El anestesiólogo debe monitorear al paciente constantemente durante todo el procedimiento. Si se distrae por un minuto, si no ajusta la anestesia cuando debería, si no responde rápidamente a un problema—las consecuencias pueden ser catastróficas.
Los departamentos de emergencias de Chicago están locos de ocupados. Northwestern Memorial, Stroger Hospital, Mount Sinai—estos lugares ven cientos de pacientes cada día.
En ese caos, los errores pasan. Alguien llega al ER con síntomas de ataque cardíaco y los mandan a casa con antiácidos. Mueren esa noche. Alguien llega con síntomas de derrame cerebral y esperan 6 horas para ver a un doctor—para entonces, es demasiado tarde para el tratamiento que podría haber salvado su cerebro.
La ocupación no es excusa. Hay estándares. Y cuando no se siguen esos estándares, la gente muere.
Las infecciones que contraes EN el hospital son llamadas "infecciones nosocomiales." Infecciones del tracto urinario de catéteres sucios. Neumonía de ventiladores. Infecciones en sitios quirúrgicos porque alguien no siguió procedimientos estériles.
Muchas de estas infecciones pueden prevenirse si las enfermeras y doctores se lavan las manos. Suena simple, ¿no? Pero estudios muestran que hasta 40% del personal médico no se lava las manos tan seguido como debería.
He tenido casos donde alguien entró al hospital para una cirugía de rutina. Salió con una infección resistente a antibióticos que casi los mata. Estuvieron en el hospital tres meses más tratando de combatir la infección. Perdieron su trabajo. Casi perdieron su casa.
Todo porque alguien no se lavó las manos.
Déjame explicarte exactamente cómo funciona esto desde el principio hasta el final. Sin mentiras. Sin hacerlo sonar más fácil de lo que es.
Llamas al (312) 500-4500 y hablamos. Me cuentas qué pasó. Te hago un montón de preguntas—probablemente más preguntas de las que esperas.
En esta etapa, estoy tratando de determinar si hay suficientes señales rojas para justificar gastar miles de dólares en una investigación más profunda.
La consulta es completamente gratis. No hay compromiso. Hablamos como amigos. Si decides no contratarme, está bien. De verdad. Al final seguimos siendo amigos.
Sound good?
Si creo que puede haber un caso, necesito todos tus expedientes médicos. TODOS. No solo las páginas que tú crees que son importantes. Todo.
Esto puede ser cientos o miles de páginas. Notas de doctores. Resultados de pruebas. Registros de enfermeras. Órdenes de medicamentos. Todo.
Yo pago por obtener estos expedientes. Puede costar varios cientos de dólares solo conseguir las copias. No te cuesta nada.
Luego envío tus expedientes a un experto médico—un doctor que practica en la misma especialidad que el doctor que cometió el error.
Este experto revisa todo y me dice: "Sí, esto fue negligencia" o "No, esto fue solo mala suerte."
Si el experto dice "no hay caso," entonces honestamente no hay caso. Te lo digo. No voy a tomar tu dinero (bueno, tu porcentaje futuro) si no hay caso.
Si el experto dice "sí, esto fue negligencia," entonces procedemos.
Estos expertos cobran $5,000 a $15,000 o más solo por la revisión inicial. Yo pago esto. Tú no.
En Illinois, antes de presentar una demanda por negligencia médica, tengo que obtener lo que se llama un "certificado de mérito." Básicamente es una declaración firmada de un profesional médico calificado que dice que hay base razonable para creer que ocurrió negligencia.
Sin este certificado, el juez va a tirar el caso inmediatamente.
Una vez que tengo el certificado, presento la demanda en la corte.
Ahora empieza el "discovery"—que suena sofisticado pero básicamente significa que ambos lados intercambian información.
Esto incluye deposiciones (testimonios bajo juramento) de ti, los doctores involucrados, enfermeras, testigos, expertos médicos. Cada deposición puede costar $2,000 a $5,000 o más solo para que alguien escriba todo lo que se dijo.
También intercambiamos documentos. Respondemos preguntas por escrito. Es tedioso. Es lento. Es frustrante.
Este proceso puede tomar 1-2 años. A veces más. Sí, leíste bien. Años.
En cualquier punto, podemos intentar negociar un acuerdo. Muchos casos de negligencia médica se resuelven antes de juicio—frecuentemente justo antes de que comience el juicio cuando la defensa finalmente se da cuenta de qué tan fuerte es nuestro caso.
Pero nunca voy a presionarte a aceptar un acuerdo que no sea justo. La decisión final siempre es tuya. Siempre.
Te voy a dar mi opinión honesta: "Creo que deberíamos tomar esto" o "Creo que podemos conseguir más si vamos a juicio." Pero tú decides.
Si no podemos llegar a un acuerdo justo, vamos a juicio.
Los juicios de negligencia médica son brutales. Pueden durar semanas. Requieren presentar testimonio de múltiples expertos médicos. Requieren explicar conceptos médicos complicados a 12 personas que probablemente no saben nada de medicina.
Aquí es donde mi entrenamiento en el Gerry Spence Trial Lawyer's College realmente importa. Aquí es donde mis más de 30 juicios con jurado hacen la diferencia.
Un juez una vez me dijo que mi presentación fue una de las mejores que había visto. No te digo eso para presumir. Te lo digo para que sepas que sé lo que estoy haciendo en un cuarto de corte.
Eventualmente, el caso termina. Ya sea con un veredicto del jurado o con un acuerdo negociado.
Si ganamos, después de pagar los costos del caso y mi honorario (33 1/3%), el resto es tuyo.
Si perdemos—y sí, a veces los casos se pierden porque los jurados son impredecibles—no me pagas nada. Yo como todos esos costos. Ese es mi riesgo.
Okay, esto es super importante así que presta atención:
En Illinois, generalmente tienes 2 años desde la fecha en que ocurrió la negligencia médica (o desde que razonablemente deberías haberla descubierto) para presentar una demanda.
Dos años suena como mucho tiempo, ¿verdad?
No lo es.
Necesito tiempo para conseguir tus expedientes médicos. Necesito tiempo para que un experto los revise. Necesito tiempo para investigar. Y si esperamos hasta el mes 23 para empezar, ya es demasiado tarde.
Además del límite de 2 años, Illinois tiene algo llamado el "estatuto de reposo." Básicamente dice que no puedes presentar un caso más de 4 años después del acto de negligencia, sin importar cuándo lo descubriste.
Hay muy pocas excepciones a esta regla.
Entonces si un doctor dejó una esponja quirúrgica dentro de ti en 2020, y no causó síntomas hasta 2024, y no la descubriste hasta 2025... probablemente estás jodido. El tiempo se acabó.
Por eso es TAN crítico llamarme lo más pronto posible después de sospechar que hubo negligencia médica.
He tenido que decirle a personas "lo siento, esperaste demasiado." Es la peor parte de mi trabajo. No dejes que eso te pase.
Find Out What YOUR Case Might Be Worth...for free.
La pregunta que todos quieren saber: "¿Cuánto dinero voy a recibir?"
Y mi respuesta honesta es: no puedo saber exactamente cuanto, hasta revisar tu expediente mas a fondo.
Cualquier abogado que te diga "oh sí, tu caso vale $2 millones" antes de revisar tus expedientes médicos está mintiendo. O es un idiota. O ambos.
El valor de un caso de negligencia médica depende de:
Pero aquí están los tipos de compensación que podemos perseguir:
Todas tus facturas médicas pasadas y futuras. Hospital, cirugías, doctores, medicamentos, terapia física, equipo médico. Si vas a necesitar cuidado de por vida, eso también.
El dinero que perdiste porque no pudiste trabajar. Y si quedaste permanentemente discapacitado y no puedes volver a tu trabajo anterior, la diferencia entre lo que ganabas antes y lo que puedes ganar ahora, por el resto de tu vida laboral.
Esto puede ser una cantidad enorme. Si eras un trabajador de construcción que ganaba $50,000 al año y ahora solo puedes hacer trabajo sedentario que paga $25,000, esa diferencia de $25,000 al año por 20 años más de carrera es $500,000.
Esto compensa el dolor físico, la angustia emocional, la pérdida de disfrute de la vida. Es más difícil de cuantificar que las facturas médicas, pero es muy real.
Si quedaste paralizado. Si tienes dolor crónico que nunca va a desaparecer. Si desarrollaste depresión o PTSD por lo que pasó. Todo eso cuenta.
Si tu ser querido murió debido a negligencia médica, la familia puede recuperar compensación por la pérdida de compañía, amor, y apoyo. También los gastos de funeral y la pérdida de apoyo financiero.
Algunos estados tienen "caps" (límites) en cuánta compensación puedes recibir en casos de negligencia médica. Por ejemplo, en algunos estados no puedes recibir más de $250,000 por dolor y sufrimiento sin importar qué tan grave sea tu lesión.
Illinois no tiene esos límites. Si tus lesiones son catastróficas, puedes recuperar compensación completa. No hay tope artificial.
Déjame explicarte por qué estos casos son tan difíciles de ganar. No es solo porque la medicina es complicada.
Los doctores y hospitales tienen MUCHO que perder:
Reputación. En una ciudad como Chicago con hospitales de prestigio como Northwestern, Rush, University of Chicago—su reputación es todo. Un veredicto de negligencia médica daña esa reputación.
Dinero. Los casos de negligencia médica pueden resultar en veredictos de millones de dólares. Las compañías de seguros médicas no quieren pagar eso.
Licencias. Un doctor encontrado culpable de negligencia puede enfrentar acción disciplinaria del Illinois Department of Financial and Professional Regulation. Pueden perder su licencia. Su carrera puede terminar.
Por todas estas razones, van a pelear con todo lo que tienen. Contratarán a los mejores abogados defensores de Chicago—gente que cobra $500 a $1,000 por hora. Traerán a sus propios expertos médicos para decir que no hubo error.
Y—esto es lo más sucio—van a tratar de culparte a TI. Van a decir que no seguiste las instrucciones del doctor. Que fumabas o bebías o no cuidabas tu salud. Van a tratar de hacer que el jurado piense que tú causaste tus propios problemas.
Por eso necesitas un abogado que no se intimide. Que no se asuste de ir contra hospitales grandes. Que sepa cómo ganar.
Tengo más experiencia en juicios que abogados con el doble de mi edad. De hecho, la mayoría de los abogados se retiran sin haber tenido ni la mitad de los juicios que yo he tenido.
Represento a víctimas de negligencia médica en toda el área metropolitana de Chicago, incluyendo personas que recibieron tratamiento inadecuado en:
Hospitales del centro: Northwestern Memorial, Rush University Medical Center, UI Health, Stroger Hospital
Hospitales del South Side: University of Chicago Medical Center, Jackson Park Hospital, Advocate Christ Medical Center
Hospitales del North Side: Swedish Hospital, Advocate Illinois Masonic, Saint Joseph Hospital
Clínicas comunitarias: En Pilsen, Little Village, Humboldt Park, Brighton Park, Gage Park
Hospitales suburbanos: En toda el área metropolitana
Hogares de ancianos: En cualquier parte de Chicago y los suburbios
No importa dónde ocurrió el error médico—si estás en el área de Chicago, puedo ayudarte.
No siempre es obvio. A veces un mal resultado es solo mala suerte, no negligencia. La única manera de saberlo con seguridad es que un abogado experimentado revise tu caso y lo envíe a un experto médico.
Por eso ofrezco una consulta gratis—para que puedas averiguarlo sin riesgo.
Probablemente sí. Esos "formularios de consentimiento" que firmas antes de un procedimiento no te hacen renunciar a tu derecho de demandar por negligencia.
Solo reconocen que entiendes los riesgos NORMALES del procedimiento. Si el doctor fue negligente, esos formularios generalmente no lo protegen.
Por supuesto que va a decir eso. Ningún doctor va a admitir negligencia voluntariamente. Por eso necesitamos expertos médicos independientes que revisen objetivamente lo que pasó.
Los casos de negligencia médica típicamente toman 2-4 años desde que presentamos hasta que llega a juicio o acuerdo. A veces más.
Sé que eso parece una eternidad. Especialmente cuando estás luchando financieramente. Pero estos casos son enormemente complejos y simplemente toman tiempo.
No es problema. La ley en Illinois dice que el doctor tiene que compensarte por empeorar tu condición existente. Se llama la "eggshell plaintiff rule"—tienes que tomar a la víctima como la encuentras.
Si ya tenías diabetes y el error del doctor empeoró tu diabetes significativamente, son responsables por ese empeoramiento.
Pero—y esto es importante—debemos ser 100% honestos sobre tu condición médica antes del error. La compañía de seguros va a descubrir cualquier problema de salud previo de todos modos. Honestidad es la mejor política.
Puede ser. Si tu seguro médico pagó por tratamiento relacionado con la negligencia médica, pueden tener derecho a reembolso de tu acuerdo.
Pero—y aquí está la buena noticia—casi siempre puedo negociar una reducción significativa en lo que tienen que ser reembolsados. A veces puedo reducirlo en 50% o más.
Es complicado. Hay reglas federales, reglas estatales, depende del tipo de seguro que tienes. Pero yo manejo todo eso. Tú no tienes que preocuparte por eso.
Por supuesto. Si ya tienes un abogado pero no estás contento con él, puedes despedirlo y contratarme.
Una advertencia: se supone que los abogados no deben perseguir clientes de otros abogados. La única manera en que te voy a representar es si ya has decidido despedir a tu abogado y vas a contratar a uno diferente de todos modos.
Y no te preocupes por los honorarios. Yo hago un trato con el antiguo abogado, o si no podemos llegar a un acuerdo, la Corte divide mi honorario y le da una parte a tu antiguo abogado. Tú pagas lo mismo que si solo me hubieras contratado a mí desde el principio.
Entonces no me pagas nada. Cero. Yo como todos los costos que adelanté. Ese es mi riesgo.
Y mira, voy a ser honesto contigo: no todos los casos ganan. Incluso con un caso fuerte, hay riesgo. Los jurados son impredecibles. A veces simpatizan más con el doctor que con el paciente.
Por eso siempre trato de conseguir un acuerdo justo antes de juicio si es posible—para eliminar ese riesgo.
Pero si tenemos que ir a juicio, voy con todo. Y tengo un historial bastante bueno de ganar
A veces es obvio que hubo negligencia médica. Otras veces no estás seguro. Aquí están algunas señales de advertencia:
Si fuiste al doctor o al hospital por un problema y saliste peor, o desarrollaste una condición nueva que no tenías antes, eso puede ser una señal.
Si reportaste síntomas preocupantes y tu doctor los ignoró o minimizó sin hacer pruebas apropiadas, eso puede ser negligencia—especialmente si después resulta que esos síntomas eran señales de algo serio.
Si otro doctor después te dijo que el diagnóstico original estaba completamente equivocado y ese error causó que tu condición empeorara.
Toda cirugía tiene riesgos. No toda complicación es negligencia. Pero si te despertaste de cirugía con un problema nuevo que nadie te advirtió que podría pasar—como un nervio cortado, un órgano perforado, una infección severa—vale la pena investigarlo.
Si te dieron el medicamento equivocado, la dosis equivocada, o algo a lo que eres alérgico (y esa alergia estaba documentada), eso es un error claro.
Parálisis cerebral, parálisis de Erb, fracturas de huesos durante el parto—muchas de estas lesiones pueden prevenirse con monitoreo apropiado y respuesta rápida.
Si tu doctor no hizo el seguimiento apropiado después de un procedimiento o cirugía, y eso resultó en complicaciones que podrían haberse prevenido.
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Si crees que tú o un ser querido fueron víctimas de negligencia médica, aquí están los pasos exactos que debes tomar:
Tu salud es lo primero. Si el error médico causó problemas que necesitan tratamiento, consigue ese tratamiento de un doctor diferente lo más pronto posible.
No esperes. No "aguantes." Ve al doctor.
Tienes derecho legal a copias de todos tus expedientes. Solicítalos por escrito del hospital o consultorio.
Haz esto lo más pronto posible. Los expedientes médicos a veces "desaparecen" después de que hay sospecha de negligencia. No estoy diciendo que los destruyen—pero es gracioso cómo las cosas se "pierden" a veces.
Escribe todo lo que recuerdas. Fechas. Nombres de doctores y enfermeras. Qué te dijeron. Qué síntomas tuviste. Qué tratamiento recibiste.
Tu memoria se desvanecerá con el tiempo. Pero si lo escribes ahora, tendremos esa información más tarde.
Si alguien del hospital o de una compañía de seguros te contacta y quiere hablar sobre lo que pasó, diles educadamente que prefieres no hablar sin un abogado presente.
Lo que digas puede usarse contra ti. No estoy siendo paranoico—esto pasa todo el tiempo.
Llámame al (312) 500-4500 lo más pronto posible. La consulta es gratis. Te digo honestamente si creo que tienes un caso.
Igualmente importante:
NO firmes ningún papel que el hospital te dé sin que un abogado lo revise primero. A veces, después de un error médico, el hospital intentará que firmes una "liberación" a cambio de pagar tus facturas. No firmes nada.
NO aceptes dinero sin hablar con un abogado. Si aceptas compensación, puedes estar renunciando a tu derecho de demandar por más.
NO te rindas si el doctor o el hospital niegan que hubo error. Por supuesto que van a negar. No significa que no tengas un caso.
NO publiques en redes sociales sobre lo que pasó. Las compañías de seguros van a buscar tus perfiles. Si publicas fotos donde te ves feliz o haciendo actividades, van a decir "mira, no estaba tan lastimado."
Mira, hay muchos abogados en Chicago que hacen comerciales en español en Univision prometiendo millones. "¡Llama ahora!" "¡Te conseguimos dinero!"
Déjame explicarte cómo funcionan esas firmas.
Gastan millones en publicidad. Tienen que recuperar esos millones de algún lado. Lo hacen manejando cientos de casos a la vez, como una fábrica.
Aquí está lo que típicamente pasa:
No estoy diciendo que todas esas firmas son malas. Estoy diciendo que es un modelo de negocio diferente.
Mi modelo es diferente: YO personalmente manejo tu caso. Tú tienes mi número. Cuando llamas, mi equipo pequeño conoce tu nombre. No eres un número de expediente.
¿Puedo tomar tantos casos como esas firmas gigantes? No. ¿Quiero hacerlo? No. Porque entonces no podría darte el servicio personal que mereces.
Find out if you have a good case, or a tough one...for free!
Si decides trabajar conmigo en un caso de negligencia médica, aquí está exactamente lo que prometo:
Voy a ser brutalmente honesto contigo desde el principio. Si no creo que tienes un caso fuerte, te lo voy a decir. No voy a tomar tu caso solo para cobrar honorarios si no creo que podemos ganar. Nunca he trabajado así y nunca voy a empezar.
Voy a invertir mis propios recursos. Pagaré por los mejores expertos médicos. Por toda la investigación necesaria. Por cada deposición. Decenas de miles de dólares si es necesario. No te cuesta nada.
Voy a pelear agresivamente. No me voy a intimidar por los abogados caros de los hospitales grandes. He estado en las trincheras. Sé cómo ganar.
Voy a manterte informado. Responderé tus llamadas. Contestaré tus preguntas. Nunca te sentirás perdido sobre dónde está tu caso.
Te voy a tratar con respeto. Como familia. Porque eso es lo que mi papá necesitaba pero nunca tuvo. Y juré que ninguno de mis clientes tendría que pasar por lo que él pasó.
Tu pelea es mi pelea. No es solo un eslogan. Es una promesa basada en la experiencia más dolorosa de mi vida.
Déjame contarte sobre algunos tipos específicos de casos que he visto (sin dar nombres por confidencialidad):
Una mujer fue a su doctor con un bulto en el seno. El doctor lo palpó y dijo "probablemente no es nada, pero hagamos una mamografía para estar seguros."
La mamografía mostró algo sospechoso. El radiólogo lo notó en su reporte. Pero de alguna manera—y hasta el día de hoy no sé exactamente cómo pasó esto—el doctor nunca recibió ese reporte. O lo recibió y no lo leyó. O lo leyó y se olvidó de hacer seguimiento.
Seis meses después, la mujer volvió porque el bulto estaba más grande. Para entonces, el cáncer se había extendido. Murió dos años después, dejando tres niños pequeños.
Si ese cáncer se hubiera tratado cuando se detectó por primera vez, probablemente estaría viva hoy.
Un bebé mostrando señales de sufrimiento durante el parto. El monitor fetal mostraba claramente que algo estaba mal. Las enfermeras llamaron al doctor. El doctor dijo que iba en camino.
Llegó 40 minutos después. Para entonces, el bebé había estado sin oxígeno suficiente por demasiado tiempo. Nació con daño cerebral permanente. Nunca va a poder caminar o hablar.
Si hubieran hecho una cesárea de emergencia cuando las enfermeras primero notaron el problema, ese niño probablemente estaría bien.
Un hombre estaba tomando un medicamento para el corazón. Su doctor le recetó un nuevo medicamento para otra condición. Pero el doctor no revisó las interacciones.
Esos dos medicamentos juntos causaron un problema serio de ritmo cardíaco. El hombre tuvo un paro cardíaco. Sobrevivió, pero su corazón quedó permanentemente dañado.
Hay bases de datos que los doctores pueden consultar en segundos para revisar interacciones de medicamentos. Este doctor simplemente no lo hizo.
Una mujer tuvo cirugía abdominal. Todo parecía ir bien. Pero semanas después, seguía teniendo dolor. Su doctor le decía que era normal, que tomara analgésicos.
El dolor empeoró. Finalmente, meses después, otro doctor ordenó un CT scan. Había una esponja quirúrgica todavía dentro de ella. Había causado una infección. Necesitó otra cirugía para removerla.
Los quirófanos tienen protocolos específicos para contar todos los instrumentos y esponjas antes y después de cirugía. Alguien no siguió ese protocolo.
Quiero ser completamente honesto contigo sobre lo que esperar:
2-4 años en promedio. A veces más. Sé que parece una eternidad cuando estás luchando financieramente.
$50,000 a $150,000 en costos no es inusual. Yo adelanto todo, pero quiero que entiendas por qué no puedo tomar casos pequeños.
Vas a tener que revivir lo que pasó. En deposiciones. En juicio. Va a ser doloroso.
Los jurados son impredecibles. A veces simpatizan con el doctor. Por eso trato de conseguir un buen acuerdo antes de juicio cuando es posible.
Los veredictos y acuerdos en casos de negligencia médica pueden ser de cientos de miles o millones de dólares. Si quedaste permanentemente discapacitado, o si tu ser querido murió, la compensación puede asegurar tu futuro financiero.
Si has leído hasta aquí, probablemente es porque algo en tu corazón te dice que lo que te pasó no estuvo bien. Que alguien cometió un error. Que mereces respuestas.
Confía en ese instinto.
No todos los malos resultados médicos son negligencia. Pero algunos sí lo son. Y la única manera de saberlo es hablar con un abogado experimentado que pueda revisar objetivamente lo que pasó.
La consulta es gratis. Sin compromiso. Hablamos como amigos. Si tengo que decirte "no creo que hay un caso," al menos tendrás esa respuesta.
Pero si tengo que decirte "sí, creo que esto fue negligencia," entonces juntos podemos empezar el proceso de conseguirte justicia.
Cada día que pasa es un día más cerca del estatuto de limitaciones. Es un día más que los doctores y el hospital tienen para preparar su defensa. Es un día más que la evidencia puede desaparecer.
Llama ahora: (312) 500-4500
Estoy aquí. Estoy listo. Y estoy de tu lado.
Mi oficina está en: 1000 Jorie Blvd, Ste 204, Oak Brook, Illinois 60523
Justo enfrente de la Comisión de Compensación Laboral y el Tribunal. Estamos en "Lawyer's Row" por una razón—porque voy a la corte y gano casos.
Pero si estás demasiado enfermo o lesionado para venir a mi oficina, yo puedo ir a tu casa o al hospital. También visito clientes por todo Chicago y los suburbios. Donde te sientas cómodo.
Estoy disponible 24 horas al día, 7 días a la semana, 365 días al año. Hablo español. Y estoy listo para pelear por ti.
Sé que acabas de pasar por algo traumático. Tal vez estás leyendo esto desde una cama de hospital. Tal vez estás cuidando a un ser querido que está sufriendo. Tal vez estás de luto por alguien que murió.
Quiero que sepas algo: no estás solo. He ayudado a cientos de familias en tu situación exacta. He visto a gente recuperarse de lesiones devastadoras. He visto familias conseguir la compensación que necesitan para seguir adelante. He visto justicia servida.
Y lo más importante: ninguno de ellos tuvo que hacerlo solo. Yo estaba ahí en cada paso. Peleando sus batallas. Manejando el estrés legal para que ellos pudieran enfocarse en sanar.
Ahora quiero hacer lo mismo por ti.
Cuando mi papá estaba pasando por su pesadilla de 17 años, él no tenía un abogado que realmente peleara por él. Tenía un abogado que lo trataba como un número. Que no le devolvía las llamadas. Que al final lo demandó.
Juré que ninguno de mis clientes tendría que pasar por eso.
Tu pelea es mi pelea.
Y no pierdo las peleas que importan.
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